La mayoría conservadora de la Sala Especial del Tribunal Supremo se propone, a instancias de su presidente, Francisco José Manuel Hernando, ilegalizar el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera) en una actuación que los promotores consideran de oficio. El intento soslaya la ley de partidos, pactada por PP y PSOE, que da esa capacidad de iniciativa a la Fiscalía y al Gobierno.

Para conseguir que EHAK no participe en las elecciones municipales y forales de mayo, la mayoría de la Sala Especial defiende abrir una vía de ejecución de la sentencia que ilegalizó a Batasuna en el 2003. Se llevaría a efecto mediante un expediente de expansión de los efectos de aquella ilegalización, según fuentes jurídicas. La dirección del PP estimula y aplaude la iniciativa.

La ley de partidos establece una iniciativa restringida que evite intentos múltiples para descabalgar a alguna formación de la carrera electoral. Lo deja solo en manos de la Fiscalía y del Gobierno. Esa facultad se fijó para salvaguardar el papel constitucional de los partidos, "como instrumento fundamental para la participación política".

La iniciativa que, según las mismas fuentes, "retuerce los argumentos legales hasta niveles insospechados y prescinde de la legitimación que corresponde a otros", podría concretarse en el plenario de la Sala Especial, previsto para pasado mañana. En la misma, los magistrados conservadores suman alrededor de una decena, mientras pueden contabilizarse seis progresistas. Así, el resultado estaría cantado de antemano. Ante un acuerdo así, juristas consultados estiman que solo cabría un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por supuesta violación de los derechos fundamentales.

Entre las exigencias que el PP plantea al Gobierno a raíz del atentado de ETA en Barajas, la ilegalización de EHAK es prioritaria. Pero el Ejecutivo, basándose en la jurisprudencia del Constitucional, la descarta.

Voto de BatasunaEn las últimas elecciones autonómicas vascas, EHAK pidió el voto a los electores de Batasuna. Esta situación podría repetirse en los comicios de la primavera, salvo que renunciase a participar para no dispersar el voto que Batasuna intenta canalizar por otras vías.

Informes policiales en poder de la Audiencia Nacional destacan que varios asesores del grupo parlamentario de EHAK ocuparon cargos de responsabilidad en Batasuna y que miembros de la mesa nacional de este partido ilegalizado se reúnen a menudo con dirigentes de EHAK.