La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo no ha admitido a trámite la querella interpuesta por el sindicato de funcionarios Manos Limpias contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, y el coordinador de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, por la reunión mantenida entre dirigentes del PSE-EE y de Batasuna el pasado mes de julio en el Hotel Amara Plaza de San Sebastián. La querella de Manos Limpias sostenía que los dirigentes socialistas habían incurrido en delitos de prevaricación, desobediencia y quebrantamiento de medida cautelar. Sin embargo, el Supremo, al igual que la Fiscalía, sostiene que los hechos no son "constitutivos de ilícito penal alguno". El tribunal ha archivado la causa, que también se dirigía contra los miembros del Consejo de Ministros. El auto califica de "fraude constitucional" que "alguien pretendiese, mediante el ejercicio" de la acción penal "corregir la dirección de la política interior o exterior" que la Constitución "encomienda al Gobierno democráticamente legitimado". El anuncio de Zapatero en el CongresoRespecto al delito de desobediencia, el Supremo argumenta que es necesario que hubiera una prohibición explícita de alguna acción, como en este caso sería la de reunirse con los integrantes de Batasuna. "Sin orden expresa, no puede existir negativa abierta a su cumplimiento", añade la sentencia. Además, recuerda que, a pesar de que los tribunales "pueden ser llamados a controlar la acción del Gobierno", esta función está "específicamente atribuida a las Cortes Generales".En este sentido, Manos Limpias había recordado el anuncio de Rodríguez Zapatero en el Congreso de iniciar un diálogo con la banda armada, pese a que el Supremo ilegalizó "el conjunto de organizaciones que componen la estructura terrorista ETA". Asimismo, aludía a informaciones periodísticas que hablaban de interlocutores y reuniones con los terroristas, así como a autorizaciones del PSOE para que el PSE-EE mantuviera un encuentro con la izquierda aberzale. La consideración legal de BatasunaPara el sindicato de funcionarios, la decisión de reunirse con Batasuna implica dar, "por hechos consumados", a Batasuna "el estatus de organización legal en el ámbito comunitario". Esta actitud, a su juicio, "va en contra del derecho comunitario y contra el procedimiento de toma de decisiones de las instituciones comunitarias", lo que implica "introducir la inseguridad jurídica total", así como "un desprestigio total" del Estado de derecho "que España puede ofrecer a sus socios comunitarios". La pretensión de Manos Limpias era que también se tomara declaración a los querellados y que, en el caso de los aforados, se solicitara suplicatorio al Parlamento.