No hay delito. El Tribunal Supremo no deja ninguna puerta abierta al rechazar una querella presentada por el sindicato ultra Manos Limpias contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por haber anunciado en junio una reunión entre el secretario del PSE, Patxi López, y Batasuna.

La decisión ha sido adoptada por unanimidad. En la resolución, que debe ser aplicada por los tribunales inferiores, como los tribunales superiores de justicia, las audiencias provinciales y la Audiencia Nacional, se afirma que reunirse con la ilegalizada formación "no es constitutivo de ilícito penal alguno". Por ello, archiva las actuaciones.

Manos Limpias presentó su querella el 6 de julio contra Zapatero, el Consejo de Ministros, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, y el líder de los socialistas vascos, Patxi López, por los delitos de prevaricación y quebrantamiento de medidas cautelares. Ese día, López y el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, se vieron en San Sebastián con los dirigentes de Batasuna Arnaldo Otegi, Rufino Etxebarria y Olatz Dañobeitia.

OPOSICION DEL FISCAL A juicio de Manos Limpias, esa reunión fue delictiva porque en ella participaron miembros de la ilegalizada formación, anulada por el Supremo en el 2003. En la querella, el sindicato adjuntó varios recortes de prensa que informaban de los pasos previos al alto el fuego acordado por ETA el pasado mes de marzo y de las reuniones que se celebraron para poner en marcha ese proceso.

El fiscal --al igual que en la querella presentada por el PP por esa reunión-- se opuso a la admisión a trámite de la demanda, en septiembre, por entender que esas citas no son delictivas. El alto tribunal ha hecho suyo ese dictamen, aunque va más lejos en sus fundamentos jurídicos. Los magistrados --el ponente ha sido el presidente de la sala de lo penal, Juan Saavedra,-- critican la actuación de este sindicato y lanzan una advertencia a posibles denunciantes.

El Supremo recuerda que en un Estado constitucional hay división de poderes. No obstante, admite que los tribunales pueden "ser llamados a controlar la acción del Gobierno", aunque esa función está "específicamente atribuida a las Cortes Generales". También argumenta que la jurisdicción penal puede enjuiciar a los titulares del Ejecutivo "cuando, en el ejercicio de su cargo, realizan acciones" que pueden ser delictivas.

LA REPRIMENDA Por ello, el alto tribunal considera que, salvo en ese supuesto, cualquier otra vía para controlar las actividades del Gobierno es un "fraude constitucional", sobre todo si intenta "corregir" por la acción penal "la dirección de la política interior o exterior" que la Constitución encomienda al Ejecutivo.

Asimismo, los jueces también rechazan que Zapatero haya cometido un delito de desobediencia, ya que no existe una "orden expresa" que impida la celebración de encuentros con miembros de Batasuna. Por estos motivos, el Tribunal Supremo rechaza la querella contra el presidente del Gobierno y el Consejo de Ministros --como le pidió el fiscal--. En el auto no se pronuncia sobre la actuación de Blanco y López, pero se infiere que cualquier actuación penal contra ellos tendrá el mismo sentido.

LOS PRECEDENTES Batasuna fue ilegalizada por una sala especial del Supremo que aplicó la ley de partidos y decidió su "muerte civil" porque era un instrumento de ETA. Pero los miembros de esa formación no han perdido sus derechos civiles, ya que aún no han sido condenados e inhabilitados. En estos momentos, Arnaldo Otegi y la mesa nacional de Batasuna están procesados por un delito de integración en banda armada por el magistrado Baltasar Garzón y están pendientes de juicio.