Los líderes del tripartito catalán aprovecharon ayer la celebración del segundo aniversario de su pacto de Gobierno para defender la continuidad de la alianza entre PSC, ERC e ICV-EUiA, que posibilitó el cambio de Gobierno en Cataluña. El presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, proclamó con rotundidad que el "proyecto de progreso" del tripartito es "una apuesta estratégica de largo recorrido" que debe servir para "toda una generación".

En el mismo escenario en que el 14 de diciembre del 2003 se rubricó la alianza de la izquierda catalana, tanto Maragall como el presidente republicano, Josep Lluís Carod-Rovira, y el de ICV, Joan Saura, enviaron un mensaje unitario que tenía al PSOE como claro destinatario.

En respuesta a los dirigentes socialistas que abogan por una alianza con CiU en el Congreso y por un Gobierno PSC-CiU en Cataluña, los tres políticos catalanes subrayaron que el actual Ejecutivo es el reflejo de "la Cataluña plural". Y Maragall remachó: "Nada de lo que ha sucedido en estos dos años nos hace pensar que nos hubiéramos equivocado. Al contrario".

El presidente de ERC señaló que el tripartito "ha superado los distintos obstáculos y será capaz de superar también los que puedan aparecer". Carod aprovechó para enviar un recado al PSOE: "No se nos escapa que la apuesta de ERC por el pacto de Gobierno fue un estímulo que facilitó el cambio democrático en España". "Hicimos lo que debíamos".

Nadie quiso recordar las experiencias negativas del tripartito, como la reunión de Carod con ETA, la frustrada renovación del Gobierno o la crisis por las comisiones de obras públicas.