El tripartito vasco y Aralar han denunciado hoy, en el cierre del acto conjunto convocado en seis localidades vascas, que "no es posible imponer y mantener en el tiempo la soberanía española y francesa como únicas fuentes de legitimidad", y han reivindicado la consulta prohibida.

Representantes políticos y institucionales de las cuatro formaciones (PNV, EA, EB y Aralar), con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, al frente, se han dado cita hoy en la clausura de este acto que, bajo el lema Hitza hitz (la palabra es la palabra), ha terminado con la lectura de un manifiesto en Vitoria.

El acto se ha convocado el mismo día en el que se iba a celebrar la consulta prohibida, coincidiendo con el 29 aniversario del Estatuto de Gernika y ha cerrado los celebrados en Gernika, Legutiano, Amorebieta, Urkiola y Durango, en los que, según la organización, más de 20.000 personas han formado las palabras Euskal Herria. Bakea Bai. Erabakia Bai (Euskal Herria. Paz sí. Decisión sí).

El manifiesto, leído por cuatro parlamentarios de Navarra y el País Vasco en inglés, francés, castellano y euskera, defiende el "sí al pueblo vasco, sí a la paz, sí al diálogo político, y sí al derecho a decidir".

Derecho a decidir el futuro

También plantea que "a comienzos del siglo XXI, y a la luz del principio democrático, no es posible imponer y mantener en el tiempo estructuras políticas construidas desde la unilateralidad y el principio de veto y prohibición, desde la proclamación de la soberanía española y francesa como únicas fuentes de legitimidad".

"El pueblo vasco tiene derecho a decidir su futuro, a ser consultado y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada", por lo que indica que "la imposición, la violencia y la prohibición constituyen prácticas y decisiones sin futuro", según la declaración leída.

El manifiesto señala que el principio democrático "exige el reconocimiento y respeto entre las partes" y, por lo tanto, "acuerdos que reconozcan la existencia de distinto sujetos políticos y permitan la articulación de un sistema de convivencia" y recoge el compromiso de los partidos firmantes por la "defensa de todos los derechos humanos".

Proclama que "la paz es nuestro principal objetivo" y reclama que "ETA debe la paz a este pueblo", exigiendo el fin de la banda porque sería un "primer paso para el final dialogado y definitivo de la violencia", al tiempo que desvincula "el logro de la paz de la resolución del conflicto", y denuncia "los excesos legislativo y judiciales que han vulnerado derechos de personas, partidos, y medios comunicación".

Acto con ambiente festivo

Tras el acto, que se ha celebrado en un ambiente festivo, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, se ha mostrado satisfecha por el resultado y ha dicho que es "un primer paso para seguir manteniendo en el tiempo un derecho a decidir que ha venido para quedarse entre nosotros".

Por su parte, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, ha opinado que el acto deja claro que "el pueblo vasco es una realidad y no una ensoñación y proclama su derecho a seguir resistiendo". "Si el Estado no quiere reconocer sujetos políticos sabe que tiene un problema por resolver", ha añadido.

El vicecoordinador general de Aralar, Jon Abril, ha abogado por que el tripartito y Aralar continúen "trabajando conjuntamente en la defensa del derecho a decidir, porque si cada uno actuamos desde nuestra actitudes partidistas, no conseguiremos nunca llevarlo a la práctica".