El tripartito vasco (PNV, EA y EB) y Aralar han tomado la iniciativa para evitar que la eventual ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera) dé lugar a que se produzca un nuevo caso Atutxa. Ayer tramitaron una proposición de ley a fin de modificar el reglamento de la Cámara de Vitoria para que sea la mayoría absoluta del Parlamento la única autorizada para acordar en una sesión plenaria la disolución de un grupo parlamentario. Si la propuesta prospera, es previsible que la Cámara rechace disolver al grupo parlamentario de EHAK, por lo que una acusación de desobediencia implicaría actuar contra la mayor parte de los diputados vascos del Parlamento.