La esposa del presidente del Gobierno en funciones, Ana Botella, reveló ayer en Antena 3 que tanto ella como José María Aznar se siguen "encontrando tristes" una semana después del 11-M y de la derrota electoral del PP el 14-M. La concejal del Ayuntamiento de Madrid explicó que lloró cuando fue a votar porque recordaba a las víctimas de la masacre y porque se emocionó al ver a los simpatizantes que les animaban, y negó que lo hiciera porque les increparan algunas personas. Botella también aseguró que Aznar ha sufrido mucho a consecuencia de los atentados, pero explicó que su cargo le obliga a controlar sus emociones y que desde el momento mismo de la masacre dedicó su tiempo a que "los españoles recibieran en tiempo real" cualquier nuevo resultado de la investigación.