LOS 566 INFANTES de Marina y soldados del Ejército de Tierra llegaron ayer a la base naval de Rota, en Cádiz, después de dos meses en el sur del país. Los responsables de la misión aseguraron que la tropa no había pasado "excesivo peligro" y que el principal problema había sido "mantenerles en tensión" por si, de repente, se producía una situación de peligro.