España es y ha sido un país turístico. Pero la crisis está llevando a muchas familias a contener el gasto, y aunque todo el mundo necesita unas vacaciones, recortar el presupuesto en viajes parece una decisión lógica. La actividad turística en España supone más de 10% del PIB, y este año hay un dato que preocupa al sector: la llegada de turistas extranjeros cayó de enero a junio el 11,4%. El mes pasado, las llegadas bajaron el 10%, hasta los 5,2 millones.

Según la encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur), en el primer semestre del año llegaron a España 23,6 millones de turistas, cuando hace un año se alcanzaron cifras récord de 26,6 millones. Si se compara con los datos registrados en el 2007, cuando llegaron 25,5 millones de viajeros foráneos, la caída es del 7,5%.

MADRID CRECE El Reino Unido y Alemania continúan siendo los principales mercados emisores de turistas hacia España, y suponen el 48% del total de viajeros recibidos, siendo también los países que registraron retrocesos más importantes. En junio, llegaron el 11,6% menos de turistas del Reino Unido (el cambio de la libra les perjudica), y el 10,4% menos de alemanes. En el acumulado del semestre, el descenso del turismo británico es del 16,3% y el del alemán, del 11%. En Francia, tercer mercado emisor, el retroceso en el mes de junio fue del 10,7%.

Cataluña, que recibió 5,6 millones de turistas extranjeros en los seis primeros meses del 2009, continúa siendo el primer destino del Estado. Sin embargo, la cifra de visitantes disminuye el 12,5%. Canarias recibió 4,03 millones de turistas (-15,4%); Islas Baleares, 3,7 millones (-8%); y Andalucía, 3,2 (-11,5%). La mayor caída fue para la Comunidad Valenciana, con 2,2 millones de turistas (-18%). En el lado opuesto se encuentra Madrid, que recibió 422.000 turistas, el 7,6% más.

Los datos preocupan, pero hay dos maneras de mirar las cifras. Según fuentes del sector, para quienes ven el vaso medio vacío 1 de cada 10 turistas ha dejado de venir, con la consiguiente pérdida de ingresos directos e indirectos. Para los que lo ven medio lleno, solo se pierde un 10% de los visitantes, un retroceso que, comparado con el de otros sectores (caída de las matriculaciones en la automoción del 38%), no es tan alarmante.

CAIDA DE PRECIOS "El descenso de turistas extranjeros es preocupante. Pero confiamos en que el tiempo acompañe y que el turista nacional compense dichas caídas", explican fuentes de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. "El gran problema es que los ingresos sí que bajan, pero no principalmente porque vengan menos turistas, sino porque los precios han caído bastante", añaden.

Según los expertos, las reservas de julio son un 10% inferiores a las de hace un año, aunque los hoteleros confían en la última hora para llenar al máximo los establecimientos, porque, si algo ha cambiado la crisis "es que ahora se espera hasta el último momento para intentar encontrar la mejor oferta". Según el gremio, las reservas para agosto avanzan a "ritmo constante", y la confianza en que será un "buen" mes es "casi plena".