El exdirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", será juzgado el 15 de abril por facilitar la información para el atentado con bomba-lapa que en 2000 les costó la vida a los guardias civiles Irene Fernández y José Ángel de Jesús Encinas cuando arrancaron el todoterreno aparcado junto al cuartel de Sallent de Gállego (Huesca). "Txapote" se enfrenta por estos hechos a una petición del fiscal de 75 años de cárcel y junto a él se sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional los miembros del comando "Totto" Aitor Aguirrebarrena y Asier Arzalluz, para los que la Fiscalía solicita la misma pena de cárcel. El fiscal pide además que los tres sean condenados a indemnizar a los padres de los agentes con 500.000 euros a cada uno. Los tres serán juzgados por la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que preside Javier Gómez Bermúdez, y la ponencia de la sentencia ha correspondido al magistrado Javier Martínez Lázaro, según han informado a Efe fuentes jurídicas. Según relata la Fiscalía en sus conclusiones provisionales,"Txapote" informó al miembro del comando "Totto" José Ignacio Guridi Lasa (ya condenado por estos hechos) de la existencia de un Nissan Patrol de la Guardia Civil en Sallent de Gállego "al que se podía colocar una bomba-lapa en los bajos" porque permanecía fuera del cuartel por falta de espacio. Los miembros del comando se trasladaron en agosto de 2000 hasta el cuartel en un vehículo propiedad de la entonces novia de Aguirrebarrena y, una vez contrastada la información de "Txapote", regresaron a Guipúzcoa. Después de que el exdirigente etarra facilitara en Francia los explosivos a Aguirrebarrena, Guridi Lasa confeccionó la "bomba-lapa" en una cuadra de cabras que su familia tiene en Cizurkil (Guipúzcoa). El 19 de agosto, los tres miembros del comando viajaron hasta Sallent de Gállego y a su llegada, a las 23:00 horas, Guridi Lasa colocó la bomba-lapa y regresaron a Guipúzcoa. Sobre las 06:00 horas del 20 de agosto, cuando los agentes Irene Fernández y José Ángel de Jesús Encinas subieron al todoterreno estalló la bomba que acabó con sus vidas. La explosión produjo un cráter en el suelo de 80 x 50 centímetros y causó desperfectos en los vehículos aparcados en la zona y en inmuebles, por lo que la Fiscalía pide también que los acusados indemnicen a sus propietarios por los daños. El atentado fue reivindicado por ETA a través de un comunicado publicado en el diario Gara el 1 de septiembre de 2000.