La Unión Europea (UE) dará a España una ayuda adicional de 3,5 millones de euros para financiar dos nuevos programas de promoción de productos agrícolas destinados a paliar las pérdidas provocadas por la llamada crisis del pepino. Este verano la UE destinó 6 millones de euros a cuatro iniciativas para impulsar el consumo de lácteos, vino, plátanos y de alimentos con denominación de origen procedentes de España. La Comisión Europea (CE) indicó que concederá a todos los países afectados un total de 17 millones de euros, que se sumarán a los 37,6 millones anunciados el pasado julio y que servirán para subvencionar 14 planes de promoción. "Esta dotación suplementaria completa las medidas de urgencia puestas en marcha en verano para ayudar al sector hortofrutícola a superar la crisis del E.coli", dijo el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, en un comunicado.

De las iniciativas impulsadas por España, la UE dará una ayuda de 2,1 millones de euros a un programa de tres años propuesto por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

La dotación permitirá financiar el 50 % de los costes del programa, que ascienden a 4,2 millones de euros y prevé acciones en Alemania, Holanda y a nivel nacional. Por otra parte, asignará cerca de 1,5 millones de euros (1,48) a financiar la mitad del gasto de un programa de la organización PH, también de 3 años de duración, que promoverá el consumo de productos españoles en Alemania, Reino Unido y Austria. Bruselas dio el visto bueno además a planes en Bélgica, Bulgaria, Alemania, Grecia, Francia, Italia, Holanda, Austria, Rumanía y Reino Unido.

El comisario europeo señaló que las medidas adoptadas en los últimos meses demuestran la capacidad de Bruselas de "reaccionar con rapidez y de forma proporcionada para ayudar a los productores más afectados por la crisis". Asimismo, adelantó que la CE prevé medidas a medio plazo para ayudar a los agricultores a "recuperar la situación en la que se encontraban antes de la crisis".

Del total de los programas cofinanciados, once se limitarán al mercado interior y el resto a terceros países (Rusia, Ucrania y China). En su mayoría promocionarán el consumo de frutas y verduras en Alemania, país donde mayor fue la caída debido a la alarma despertada por el brote de la bacteria E.coli.