Los representantes de UGT y CCOO en materia de política de Seguridad Social, Carlos Bravo y Carmen López, prevén que la negociación de la reforma de las pensiones será "compleja y difícil" y advierten de que la propuesta del Gobierno supone una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se ha reunido hoy con los agentes sociales para explicarles que el Ejecutivo quiere negociar un nuevo índice de revalorización de las pensiones que se ajuste al IPC y a otros factores del sistema como los ingresos y gastos, así como a su situación de déficit o superávit.

Los sindicatos han avanzado que este nuevo indicador supondrá una pérdida de poder adquisitivo de los jubilados ya que las pensiones no subirán igual que el IPC, sino que tendrán un límite.

La secretaria de Política Social de UGT, Carmen López, ha indicado que incluso podría haber una "bajada de las pensiones" y ha criticado las "prisas" del Ejecutivo por reformar el sistema de pensiones cuando lo que hace falta es una mejora del mercado de trabajo.

El secretario confederal de Protección Social y de Políticas Públicas, Carlos Bravo, ha advertido de que aunque están abiertos a la negociación, ésta "no será fácil" y ha insistido en que "no es imprescindible" abordar ahora la reforma de las pensiones.

Bravo ha mostrado el temor de que esta nueva reforma sólo persiga utilizar el sistema de pensiones para controlar el déficit público mediante ajustes presupuestarios.

Sobre la definición del factor de sostenibilidad que permitirá adecuar las pensiones a la esperanza de vida y que comenzaría aplicarse en 2019, ambos representantes sindicales han criticado la falta de datos y de documentos que expliquen la propuesta del Gobierno.

"Lo más importante es que el Gobierno aporte papeles", ha dicho López, al tiempo que Bravo ha criticado que sólo hayan tenido una propuesta "verbal".

No obstante, ambos dirigentes han señalado que se plantean el proceso de diálogo como un debate para modificar tanto la nueva fórmula de revalorización de las pensiones como el nuevo factor de sostenibilidad, así como para acometer una reforma estructural sobre el sistema de ingresos de la Seguridad Social.