Miles de personas han asistido este domingo en la tradicional fiesta minera que el sindicato UGT celebra cada año en Rodiezmo (León). Una fiesta que ha estado marcada por la ausencia, por segundo año consecutivo, del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el distanciamiento del sindicato con el Gobierno socialista.

De hecho, ningún primer espada del PSOE se ha acercado a la fiesta. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha cargado contra PSOE y PP por la reforma constitucional y les ha acusado de someter la política a los mercados financieros. Para Méndez, tanto socialistas como populares están "desautorizados por la realidad" tras la reforma de la Constitución, que considera un "acto de sumisión de la política" a la ideología que ha provocado la crisis.

El líder sindical considera que el acuerdo para modificar la Carta Magna es un "pacto de Estado a última hora" y ha lamentado que se haya hecho "de esta forma y de esta manera", en alusión a la falta de negociación y de diálogo. En este sentido ha recordado que Alemania abordó la reforma constitucional y discutió el asunto "durante tres años, y no tres semanas", y con la participación de todos los partidos.

Aunque ha reconocido que la reforma es legítima y democrática, ha lamentado que se hayan utilizado unos argumentos sobre el contenido y el procedimiento que se resumen, ha dicho, en que hay que tranquilizar a los mercados. Ha recordado que este argumento ya se utilizó hace más de un año para justificar la reducción del salario de los funcionarios, el recorte de inversiones, la congelación de las pensiones y la reforma laboral. "La situación no va a mejor. Esos argumentos están desgastados por el uso y por el tiempo y están desautorizados por la realidad", ha denunciado.

El líder de UGT ha advertido que la reforma tendrá un coste social y ha señalado que esto "ya se está viendo venir, porque el PP, al rebufo de esta decisión, está anticipando y haciendo más agresivos los planes de recorte del déficit", ha remachado. Defensa del Estado del bienestar En este extremo, Méndez ha criticado el papel del PP por "no haber echado una mano antes" y ha insistido en que no hay ningún país en Europa que pueda afrontar la crisis por sí mismo. La alternativa pasa, a su juicio, por "construir más Europa", definir el mercado de los eurobonos, evitar las especulaciones e invertir para cohesionar el continente y defender el Estado del bienestar con un presupuesto mayor que el actual, "que es una vigésima parte" que el de Estados Unidos.

Por otro lado, ha pedido una reforma "profunda" del sistema fiscal del país, ya que en el año 2050 por cada pensionista español solo habrá dos trabajadores que coticen, ha apuntado. Méndez ha criticado, además, los recortes en educación y ha dicho que estos ajustes se están planteando con "argumentos muy perversos", ya que "los hijos y las hijas de la clase trabajadora no son mercancía barata". Relaciones frías Hasta el 2010, Zapatero siempre había acudido a la fiesta de UGT en Rodiezmo. Con esto acto el presidente daba por inaugurado el curso político.

El año pasado ya no acudió. En ese momento las relaciones entre su Ejecutivo y los sindicatos se habían enfriado debido a la reforma laboral y a la convocatoria de huelga general. La última vez que Zapatero estuvo en la fiesta minera fue en el 2009 y acudió acompañado de las entonces ministra de Igualdad, Bibiana Aído y la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín.

No obstante, este domingo el PSOE ha estado representado por el líder socialista asturiano, Javier Fernández, y por el exvicepresidente del Gobierno y diputado socialista Alfonso Guerra, habitual de la fiesta.