La familia de Joseba Pagazaurtundua, el jefe de la Policía Local de Andoain asesinado por ETA, hizo públicas ayer dos cartas de la víctima dirigidas al consejero de Interior, Javier Balza, en las que relataba los ataques terroristas que había sufrido --en septiembre del 2001 unos desconocidos le quemaron el vehículo--, pedía ayuda ante la constante presión que sufría y afirmaba: "Cada vez veo más cerca mi fin a manos de ETA". Los propios familiares admitieron que las cartas podían ser un "desahogo", y que es probable que no se llegaran a enviar, pero que mostraban el "desamparo" que sentía el asesinado.

El Departamento de Interior vasco negó que estas cartas hubieran llegado, pero no dudó de su existencia. Sin embargo, resaltó que en las reuniones semanales que mantienen con representantes del PSE sobre seguridad nunca se aludió a Pagazaurtundua, ni se solicitó un servicio de escolta o un traslado de domicilio, como con otros militantes socialistas.

Su hermana Maite, militante de Basta Ya y concejal del PSE en Urnieta (Guipúzcoa), estuvo acompañada en la rueda de prensa por su madre, Pilar Ruiz, por la viuda, Estíbaliz Garmendia, por dirigentes socialistas y por miembros de Basta Ya. Maite Pagazaurtundua, antes de leer las dos cartas de su hermano, dijo: "Tienen el sentido y el testimonio de un hombre que está desamparado por su Gobierno". Resaltó que la familia se ha vuelto a sentir insultada en los últimos días por las declaraciones de miembros del PNV como Xabier Arzalluz, Juan Mari Juaristi o Emilio Olabarria.

REGRESO OBLIGADO

Pilar Ruiz manifestó que su hijo no regresó a Andoain en 1998 "por capricho", sino "obligado y muy disgustado". Por contra, aseguró que hubiera preferido continuar en comisión de servicios en la comisaría de la Ertzaintza de Laguardia (Alava), a la que había sido trasladado en 1995 por las amenazas terroristas. Maite explicó que, por el contrario, el consejero de Interior, Javier Balza, desoyó la petición porque consideró que la tregua de ETA en 1998 eliminaba la situación de riesgo, y únicamente aceptó prorrogar su estancia en Laguardia unos meses para que los hijos no perdieran el curso escolar.

La viuda de la última víctima de ETA añadió que, tras ser obligado a volver a Andoain, donde sabía que su vida corría peligro, su marido tuvo que escribir una carta "dando las gracias por la prórroga". Ese sería el escrito al que, según los familiares, ha aludido el exconsejero de Interior y actual presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, para argumentar que Joseba Pagazaurtundua pidió voluntariamente regresar a Andoain.