Ante la proliferación en los últimos tiempos de pelotazos urbanísticos , el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, presentó ayer una nueva unidad que, dentro del instituto armado, se dedicará en exclusiva a perseguir aquellos delitos que tengan que ver con la corrupción en torno a la ordenación del territorio.

La Guardia Civil ya tenía competencias en esta materia, pero la creación de esta unidad, formada por casi 200 agentes, supondrá "un refuerzo" en la lucha contra un delito que genera "alarma social", supone un "ataque directo" a los principios que sustentan la convivencia democrática y un "grave perjuicio" para los consumidores al elevarse el precio de la vivienda, según destacó Mesquida.

LAS INSPECCIONES La unidad realizará periódicamente inspecciones, en colaboración con la Agencia Tributaria y la Fiscalía Anticorrupción, para detectar delitos contra la ordenación del territorio o el medioambiente. Además, investigará tramas societarias en busca de delitos de corrupción, tráfico de influencias o blanqueo de capitales. Los agentes podrán actuar a partir de una denuncia, por un requerimiento judicial o bajo iniciativa propia, pero siempre estarán sometidos al control de un juez.

De los 194 agentes, 25 integrarán el Grupo de Delitos Urbanísticos, con sede en Madrid y enmarcado en la Unidad Central Operativa (UCO), la división de la Guardia Civil especializada en la delincuencia organizada. Los 163 efectivos restantes se distribuirán por 54 comandancias, a razón de tres agentes por provincia, excepto en Cádiz o Asturias, donde hay dos comandancias.

Está previsto que el grupo formado por 25 agentes auxilie a las divisiones provinciales en las investigaciones de mayor transcendencia.

REPARTO DE EFECTIVOS El despliegue se completa con siete guardias civiles que se han incorporado al equipo de inspección del Seprona, para ocuparse de las infracciones contra el medioambiente relacionadas con la ordenación del territorio. El reparto de efectivos, por tanto, es totalmente homogéneo.

No se han reforzado a priori los territorios en los que se han detectado más casos de corrupción urbanística. Mesquida, no obstante, no descartó la posibilidad de que el número de agentes policiales se pueda incrementar en un futuro próximo.

Para la creación de la unidad, los guardias civiles elegidos han recibido cursos de formación en investigación financiera, blanqueo de capitales y urbanismo. Mesquida se mostró confiado en la colaboración de los Ayuntamientos, dado que, a pesar de lo llamativo de los casos de corrupción, según su punto de vista, son "casos puntuales" que no pertenecen a ningún partido político concreto y "un grano no hace granero".