Uno de cada 10 españoles afirma conocer a alguien de su entorno que ha mantenido relaciones sexuales con menores durante un viaje a países en vías de desarrollo, según un estudio presentado por el Unicef. El responsable de derechos de la infancia del Unicef en España, Gabriel González Bueno, ha criticado la "permisividad" que existe en algunos sectores de las sociedad española hacia este tipo de prácticas y ha mostrado su esperanza en que la próxima reforma del Código Penal mejore los instrumentos para combatir estos casos. Varón de más de 40 añosSegún ha afirmado González, en la actualidad no existen datos de españoles detenidos por esta práctica, a pesar de que la legislación española ya contempla la capacidad de juzgar los casos de abuso sexual o prostitución más allá de sus fronteras. "Hasta el momento no ha habido ningún caso, lo que demuestra que algo está fallando", ha agregado. El perfil medio de este tipo de personas, según el análisis de Unicef, no es el de un pederasta, sino el de un "explotador sexual ocasional". En concreto, suele tratarse de un varón de entre 40 y 60 años que busca prostitución adulta en estos países y sin planearlo, acaba manteniendo relaciones sexuales con una adolescente. Los principales destinos del turismo sexual son los países del Caribe y Centroamérica. Campaña dirigida a empresas turísticasAnte esta situación, la organización humanitaria ha puesto en marcha una campaña dirigida a cadenas hoteleras y agencias de viaje para que pongan en marcha códigos de buena conducta con el fin de evitar que sus clientes acudan a la prostitución infantil.Hasta el momento, se han adherido a la iniciativa Viajes Eroski, Air Europa y las cadenas hoteleras Sol Meliá y Hoteles Barceló. El código de buenas prácticas consiste en informar a los clientes, formar a los empleados, realizar un informe que recoja el balance anual y colaborar con las oenegé de los países de destino turístico que luchan contra la explotación de menores. Los ciudadanos, concienciadosEl estudio de Unicef muestra que un 85% de los españoles están concienciados con esta problemática y piensan que las personas que pagan por tener relaciones sexuales con menores deberían ir a la cárcel "sin condiciones". Además, el 90% de los encuestados son conscientes de que la prostitución infantil en los países en desarrollo es algo "frecuente" o "muy frecuente". Respecto a esta situación en España, los últimos datos muestran que un total de 252 menores fueron víctimas de algún tipo de abuso: 69 niñas y un niño fueron prostituidos, 47 fueron víctimas de la pornografía y 135 lo fueron de delitos de corrupción.