El presidente en funciones del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, ofreció ayer a los socialistas navarros un pacto para que Unión del Pueblo Navarro (UPN) pueda gobernar en minoría. Además de instar al PSN a que decida si les apoyará o no, les transmitió que todo acuerdo debería cumplir diez condiciones para garantizar la estabilidad del futuro gobierno.
UPN, marca electoral del PP en Navarra, urgió al candidato socialista, Fernando Puras, a que "deje de marear la perdiz" y aclare si va a permitirles gobernar en minoría, para lo cual los socialistas deberían abstenerse en la votación de investidura del candidato regionalista. Si no se alcanza ningún entendimiento, habría nuevas elecciones.
EL DECALOGO Sanz dio ayer un paso más en su estrategia de presión a los socialistas, y les presentó diez condiciones, entre las que destaca el compromiso de los socialistas de no presentar moción de censura durante la legislatura o que se renuncie a la creación de una institución que vincule a Navarra con el País Vasco.
Los llamamientos de UPN a los socialistas para alcanzar un acuerdo no han cesado desde la noche electoral, pero las declaraciones de Sanz evidencian que no está dispuestos a formar un gobierno en minoría sin la garantía expresa de estabilidad. Si el PSN no acepta esta premisa, UPN prefiere concurrir a unas nuevas elecciones.
