La infanta Cristina entró como vocal del Instituto Nóos "por transparencia", según declaró Iñaki Urdangarin el pasado 23 de febrero ante el juez instructor de Palma José Castro. La declaración transcrita, que ha sido entregada este mediodía a las partes, deja entrever que el magistrado no pasó en absoluto de puntillas sobre el papel de la hija del Rey en la fundación investigada por malversación de fondos públicos.

Si para hacer la junta directiva bastaban tres personas y ella no hacía nada, ¿por qué estaba la infanta Cristina como vocal?, llegó a plantear el juez Castro a Urdangarin. El yerno del Rey dijo desconocer que bastaran tres miembros, que él pensó que el mínimo eran cinco, pero precisó que la incorporación de la infanta obedeció a una cuestión de "transparencia".

El mismo término empleó para justificar la presencia de Carlos García Revenga, secretario de las infantas, como tesorero. "Por confianza y transparencia", comentó sobre las razones de su adhesión al proyecto. Insistió en que este no tenía ni cuenta ni firma y que era una "persona de confianza" al que consultaba muchos temas, incluso de índole personal.

Una gran amistad

Ambos excluyeron a la infanta Cristina y a la Casa del Rey de los manejos de Nóos. También reconocieron que entre ellos se forjó una gran amistad. "Muy bonita", según Urdangarin, a quien García Revenga llega a definir como "un tipo majo".

Por otr parte, el duque de Palma dijo no recordar ninguna reunión de la junta directiva de Nóos, lo que corrobora la tesis de la investigación de que se falsificaron las actas. El yerno del Rey también se refirió a sus problemas económicos. Precisó que su sueldo en Telefónica no alcanzaba el millón de euros, como se ha divulgado, sino que era de 350.000 euros al año. Aseguró que lleva seis meses sin pagar la hipoteca de la casa de Pedralbes, tal y como reveló recientemente su abogado, aunque admitió que el banco no le ha enviado ningún requerimiento.