El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio en el Instituto Nóos Diego Torres se verán este martes por la mañaña las caras en la Ciutat de la Justícia de Barcelona. Ambos han sido citados a declarar a las 10.00 horas como testigos en la vista, que se celebrará a puerta cerrada, en la que se debatirá la demanda presentada por el marido de la infanta Cristina para evitar la difusión de correos electrónicos que considera íntimos. Urdangarin ha llegado a los juzgados diez minutos antes de las 9.00, con más de una hora de antelación.

orres, por su parte, ha entrado en la Ciutat de la Justícia algo más tarde que el yerno del Rey, hacia las 9.15 horas, acompañado por su abogado, Manuel González Peeters, y se ha dirigido a la sala de vistas sin hacer ninguna declaración. En el exterior, se han colocado vallas como medida de seguridad. Un centenar de periodistas se encuentran en la sede judicial para cubrir las declaraciones de Urdangarin y su exsocio. Dentro de la Ciutat de la Justícia, un grupo de funcionarios se concentran contra los recortes.La titular del juzgado de primera instancia número 46 de Barcelona justificó este lunes la decisión de celebrar la vista a puerta cerrada con el argumento de proteger el derecho a la intimidad de Urdangarin, que fue quien reclamó al juzgado que se vetara la difusión de correos electrónicos que afectasen a su intimidad.

A puerta cerrada

Según la jueza, la vista, que ha despertado una gran expectación por la presencia del duque y de su exsocio, ambos imputados en el 'caso Nóos', "no tiene interés general y resulta intrascendente al interés público". La jueza cree que se trata de un trámite "meramente procesal" tras el cual tendrá que proceder a ratificar o revocar la prohibición de difundir los correos, acordada el pasado 15 de abril. La demanda está presentada contra Torres y ocho grupos editoriales.

Urdangarin solicitó una simbólica indemnización de un euro (más las costas judiciales) a cada una de las partes contra las que dirigió el litigo, al tiempo que reclamó que se prohibiera la difusión de correos electrónicos que afectan a su intimidad.