El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, defenderá este martes, en la reunión que mantendrá con José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa, la aplicación de una política penitenciaria flexible que permita el acercamiento de los presos de ETA a prisiones del País Vasco y la derogación de la ley de partidos. De momento, el Gobierno guarda silencio sobre estos asuntos. Zapatero ya avanzó, tras el anuncio de ETA, de que será el Ejecutivo que salga de las urnas en las elecciones generales del 20-N el que deberá gestionar la nueva etapa sin violencia. Así, que no se espera que Urkullu vaya a recibir respuestas concretas a sus demandas.

En el encuentro, el líder del PNV pedirá al Gobierno que no espere hasta después de las elecciones para empezar a "dar pasos". Igualmente, también le trasladará su preocupación por la situación de las víctimas, según han avanzado fuentes de la formación nacionalista vasca.

Este encuentro es el primero que mantendrán ambos después del anuncio de ETA y se producirá también después de la reunión que Urkullu ha mantenido con el lendakari, Patxi López, el lunes, con el que el jefe del Gobierno vasco abría la ronda de contactos para analizar la situación en Euskadi.