El PNV quiso dejarlo ayer bien claro: la pelota está en el tejado de José Luis Rodríguez Zapatero, y si el presidente del Gobierno quiere contar con los peneuvistas para sacar adelante los presupuestos del 2011, él será quien deba dar una "respuesta" satisfactoria en el terreno del autogobierno. Lo dijo Iñigo Urkullu tras subrayar que su partido tiene "la mano tendida" para pactar y que "quiere y puede" hacerlo.

Con los principales cargos electos del PNV como testigos en Durango (Vizcaya), Urkullu emplazó a Zapatero a comprometerse "sin ambigüedades". El mensaje del líder peneuvista, que ha mantenido ya varios contactos telefónicos con Zapatero, trató de ser nítido: si lo que quiere el presidente es un pacto estable en los términos en los que se expresó durante el debate del estado de la nación, no caben "ni dobles lenguajes ni actitudes variables". Lo único que puede hacer Zapatero es comprometerse con el desarrollo del autogobierno, con los mecanismos que posibiliten dar voz a Euskadi en Europa y con el respeto a las listas más votadas. "No son condiciones para pactar, son necesidades para avanzar", avisó.

Urkullu retrató a un Zapatero con el agua al cuello por su "incapacidad" para lograr acuerdos con otras fuerzas, y puso las cartas sobre la mesa, a la espera de que los socialistas llamen el lunes a Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso. El posible entendimiento PSOE-PNV disgusta al PP, que intuye cesiones a los nacionalistas. El PP vasco ya venía advirtiendo hace días del riesgo que una entente semejante podría acarrear para el Gobierno de Patxi López en Vitoria y ayer, el diputado y presidente del PP en Alava, Alfonso Alonso, puso el broche. En declaraciones a la radio pública vasca, sentenció que si Zapatero accede a cambiar el marco político-jurídico en términos soberanistas, el actual pacto de populares y socialistas en Euskadi "estará muerto", lo que dejaría en el aire al Ejecutivo vasco. López, por su parte, censuró que el PNV pretenda obtener "réditos particulares" de su negociación con el Ejecutivo central.

En Bilbao, el polo soberanista integrado por la izquierda aberzale ilegal y Eusko Alkartasuna se manifestó ayer en apoyo a los procesados por su presunta vinculación con ETA en el caso Udalbiltza.