El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, opina que "nada" en el recorrido de la organización terrorista ETA es reflejo de un nacionalismo que sea "motor de modernidad y bienestar" y ha demandado que "respete al pueblo vasco y desaparezca de su vida e historia presente y futura".

Urkullu, en un artículo publicado hoy por Deia y recogido por EFE, señala que "nacionalismo hoy, ser abertzale hoy, es desarrollo de unas señas de identidad, pero también desarrollo económico, social y cultural".

A su juicio, el único nacionalismo de construcción nacional es el que "es motor de modernidad y bienestar" y "nada" del recorrido de ETA en sus cincuenta años de historia -que se cumplirán en 2009- "es reflejo de ese nacionalismo".

El dirigente nacionalista insta a la organización terrorista a que "dé por cerrado el círculo con la imagen que habrá circulado de Euskadi por el mundo con el atentado del día de Nochevieja" contra la sede en Bilbao de EITB y de otros medios de comunicación y empresas.

Urkullu pone de manifiesto que ha habido diversas etapas en los cincuenta años de historia de ETA hasta "tener que llegar a la imposición y tutela de todo un mundo atrapado, secuestrado, cautivo, desde la concepción de ser 'la vanguardia'. Con las consecuencias de todo tipo de sufrimiento también para parte de ese mundo", indica.

Señala que para quienes no pertenecen a "ese universo" han sido años de "muerte, secuestro, extorsión, amenaza, de tiroteos, de tiros en la nuca, de bombas-lapa, de cartas-bomba, de artefactos...".

"Años -añade- de condicionamiento de la convivencia humana y de la convivencia desde una concepción totalitaria y actualmente neofascista".