El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, denunció ayer que en los más de 100 días de los socialistas al frente del Gobierno vasco "ni se ha acabado con el terrorismo, ni con los espacios de impunidad, ni hay iniciativas para afrontar una crisis económica."

En una entrevista concedida a El Diario vasco, Urkullu criticó que el Ejecutivo de López está llevando a cabo una política de "escenificación e imágenes", y abogó por terminar con el terrorismo "desde la unidad y desde la madurez de la actuación de los partidos". "Y exijo al partido socialista y al PP respeto, ya vale de decir que hay ambigüedad, cuando no connivencia, del PNV con el terrorismo", agregó. En este sentido, aseguró que el PNV ha dicho "claramente" que ETA es la "tragedia nacional" y "lo mejor para que termine es que los que en ese mundo siguen callados alcen su voz".

El líder del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, también salió ayer a criticar al Ejecutivo de Patxi López. En una entrevista en Deia , Egibar afirmó que el lendakari "no sabe qué hacer" en la actual coyuntura y que su "inacción" y la de su Gobierno sitúa a Euskadi "en peores condiciones".

El dirigente peneuvista también afirmó que, desde una perspectiva política, la existencia de ETA "beneficia al Estado estratégicamente". "Porque sabe que, con la existencia de una organización como ETA el nacionalismo no tiene masa crítica suficiente para provocar ese punto de inflexión al Estado en clave democrática", añadió.

Del bando socialista se encargó de responder a las críticas Jauregui. El eurodiputado, en una entrevista con Europa Press, apostó por ser fuertes, firmes y estar unidos para hacer frente a lo que calificó de un "nivel de violencia residual" de ETA que "forma parte del paisaje".

En este sentido, afirmó que el Gobierno vasco "ha puesto pie en pared" y "fijado" el principio de que "aquí no mandan ellos, manda la ley" con el objetivo de "deslegitimar la violencia".