El presidente de la Junta de Extremadura defiende una modificación del Código Penal para que los cargos públicos condenados por casos graves de corrupción cumplan "la misma pena que el delito más grave que pueda existir". En un artículo publicado en su blog y en Facebook, que titula El saqueo de Palma , Guillermo Fernández Vara pide la "mayor condena" posible para "el político que defraude la confianza de los ciudadanos y los utilice para beneficio propio". "El político que se corrompa debe saber que aunque no devuelva el dinero, de nada le va a servir porque no lo volverá a ver", remarca Vara.

Sin nombrarlo, el jefe del Ejecutivo extremeño equipara la corrupción con el asesinato. Fruto de la reforma llevada a cabo por la Ley Orgánica 7/2003, el cumplimiento efectivo de las penas privativas de libertad llega en España hasta los 40 años de cárcel, "cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y, al menos, dos de ellos estén castigados por la ley con pena de prisión superior a 20 años". La pena también es de 40 años de cárcel para los reos de dos o más delitos de terrorismo, cuando alguno de ellos esté castigado por la ley con pena de prisión superior a 20 años, siempre y cuando, obviamente, la acumulación material de las condenas supere el citado límite, es decir, 40 años. En la práctica, sin embargo, los beneficios penitenciarios conducen a que los cumplimientos de estas penas se recorten.

Vara asegura que su reflexión viene motivada por dos noticias publicadas ayer. En una de ellas, titulada El saqueo de Palma , del diario Público, se detallan las claves de la presunta corrupción del expresidente balear Jaume Matas. En otra, publicada por EL PERIODICO EXTREMADURA, se informa de la última encuesta del CIS, según la cual políticos y okupas reciben la misma calificación por parte de los españoles. "Nos estamos jugando tanto como sociedad que hay que reaccionar. Y yo, como hombre de izquierdas, aún más", asegura Vara antes de lanzar su propuesta de reforma del Código Penal. "Matas hoy, como Roldán ayer, no solamente se han enriquecido. Han traicionado a los que pusieron la confianza en ellos. Y eso en democracia es esencial", sentencia el presidente regional.

Las palabras más duras de Vara son para Jaume Matas. "Me avergüenza por un momento pertenecer al mismo oficio que tipos como ese presidente. Me enorgullece en cambio hacerlo al que tanta gente decente se dedica", concluye.