El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, refuta el debate continuo sobre el tema de la lengua en Cataluña afirmando que no conoce "a ninguno que se le impida entenderse porque sólo hable el castellano". A su juicio, no se puede estar "permanentemente haciendo un problema de lo que allí se vive con normalidad". "He defendido desde siempre la importancia de los idiomas, y en ese contexto me encuentro con la sorpresa de que parece que se vea mal cuantos más idiomas se aprendan", recalca, al tiempo que acusa a la oposición de estar "contando una película que luego no es verdad".

Con respecto al primer día del 37 Congreso socialista, Fernández Vara se muestra "cómodo" con un congreso en el que se trabaja para que se "visualice el color de las ideas" del Partido Socialista. "El Congreso para nosotros marca el camino. Tenemos la costumbre, buena o mala, de ir al Congreso a hablar de problemas y no sólo de personas", comenta en una entrevista a la Cadena SER, recogida por Europa Press.

Otro de los temas que el presidente extremeño no quiso pasar por alto fue la eutanasia. "No estamos hablando de ayudar o no a morir, estamos reconociendo o no el derecho a que la gente pueda morir dignamente", detalla. Asimismo, está de acuerdo con la revisión "en profundidad" de los "cuidados paliativos", con el fin de que sean una "prioridad de España como Estado", pero, asegura, "jamás en un país moderno podemos aceptar que se pierda frente al dolor".

Del mismo modo, el presidente de la mesa del 37 Congreso del PSOE expresa su opinión sobre cómo debería estar formada la ejecutiva del partido, en respuestas a las declaraciones de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quién declaró su enfado por el hecho de que no estuvieran en la ejecutiva los secretarios generales regionales. "En la ejecutiva que haya cuantos menos cargos institucionales, mejor", ya que si los hay, "al final es como si fuera una prolongación del Gobierno".

Por último, en cuanto a la financiación autonómica, Vara critica que "la España autonómica" ha provocado el olvido "de la España municipal". A su parecer, hay que "garantizar su futuro. No son los grande servicios del estado del bienestar: son el agua, la basura, los actos culturales; los que puedan tener una financiación estable".