Los diputados están dispuestos a que se conozca "hasta el último detalle" de su patrimonio y de sus actividades profesionales, pero están molestos, y así lo reconocen en privado, por lo que creen "una campaña" contra ellos "llena de falsedades" con el fin de convertirles en "becarios del sistema".

La demanda común de la veintena de diputados consultados por Efe, de los que la mayoría ha pedido que no se desvele su identidad, es que se haga "más pedagogía" sobre las retribuciones y condiciones en las que viven los parlamentarios.

Subrayan que hay muchos aspectos que "seguro que los ciudadanos desconocen", como por ejemplo que si un diputado se queda en paro no tiene derecho a cobrar la prestación, o que los sueldos de los parlamentarios españoles son de los más bajos de Europa.

Muchos diputados ven, por tanto, "una campaña de desprestigio inadmisible", y reivindican que los cargos políticos han de desempeñar su "responsabilidad pública en plenitud".

Esa demanda de "más pedagogía" no la ven cumplida en las intervenciones o propuestas de los dirigentes políticos, y mientras los del PSOE arremeten contra Mariano Rajoy por anunciar "con demagogia" que quiere revisar el modelo de pensiones de los diputados para acabar con supuestos privilegios, los del PP critican al presidente del Congreso, José Bono, "por atribuirse una tarea que no le corresponde" y no defender a sus señorías. "Bono solo tiene una preocupación: que se publique el patrimonio de todo el mundo", sentencia una parlamentaria del Partido Popular.

EXPARLAMENTARIOS PROCEDENTES DEL EXILIO

Muchos diputados piden --algunos dirigen la petición expresamente a los medios de comunicación-- que se diga que esos "privilegios" en sus pensiones afectan solo a 80 de los más de 3.600 diputados que ha habido en democracia, y que por regla general se dan a veteranos exparlamentarios que no cotizaron lo suficiente por haber vivido en el exilio.

Otros, sobre todo los del grupo popular, indican que con lo que hay que acabar es con la ventaja a la que muchos exdiputados se pueden acoger para cobrar "más pensión", únicamente por el hecho de haber ocupado un escaño un mínimo de 11 años. La dirección del grupo conservador subraya que tiene "lista" una proposición no de ley en este sentido que registrará en los próximos días.

Lo que concita unanimidad es la disposición a dar a conocer su patrimonio y sus bienes. "Máxima transparencia sin excepciones", proclaman la mayoría de los diputados, tanto en público como en privado. El más veterano de la Cámara, José Manuel Albendea, del PP, es tajante: "Cuanto más diáfano, mejor".

Otro, tras pedir que no se le cite para esta información, se muestra de acuerdo, pero con un matiz: puestos a revisar los "privilegios", que se termine con el uso de los coches oficiales y se imponga el mismo sueldo a todos.

"PARLAMENTO DE GENTE POBRE"

Después de que el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, dijera el martes que se ha elegido "el camino hacia un Parlamento de gente pobre", los diputados de todos los colores políticos sostienen que desde hace tiempo, desde algunos sectores, se orquesta una campaña contra ellos "repleta de falsedades".

Juan Barranco, del PSOE, opina que "frente a la campaña de demagogia" de esos sectores a los que nadie pone nombre, los políticos responden con "más demagogia". Un compañero suyo de bancada, más joven, plantea la necesidad de "romper con esa asociación 'diputado es igual a privilegio'", entre otras razones porque "no es verdad".

Un parlamentario veterano del PP también se muestra concluyente: "A la política hay que reconocerla un prestigio, pues si no, no vendrán los mejores al Congreso, y todo porque nos quieren convertir en unos becarios del sistema".