Dirigentes de los tres partidos que forman el Gobierno vasco, así como centenares de simpatizantes, arroparon al presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa (PNV), y a los miembros de la Mesa de la Cámara Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (IU-EB) en el momento en que entraban en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), en Bilbao, para responder de la acusación de negarse a disolver el grupo parlamentario de Batasuna. Casi 12 horas más tarde, poco antes de las diez de la noche, abandonaron el Palacio de Justicia y fueron recibidos con cánticos y saludos por los reunidos ante los juzgados.

REPRESENTACION Xabier Arzalluz encabezaba la delegación de la dirección del PNV, que integraban además Joseba Egibar, Josune Ariztondo, Iñigo Urkullu, Josu Ortuondo o Iñaki Azkuna, entre otros. En representación de EA se encontraban Rafa Larreina, Onintza Lasa y Begoña Lasagabaster, y por parte de IU, Antton Karrera y Oskar Matute. También acudieron sindicalistas como Germán Kortabarria, del sindicato nacionalista ELA, y José Luis Ruiz, de CCOO.

El presidente del PNV no dudó en afirmar: "Si el Parlamento vasco sufre esa agresión será una gloria más en nuestra historia que nos ayudará a seguir adelante luchando por la libertad y contra la opresión".

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´ANUNCIO´ NACIONALISTA Arzalluz advirtió además: "La alarma social ahora es grande, pero si a nuestra gente, que es mayoría, le dicen que el lendakari o el presidente del Parlamento van a la cárcel, va a haber algo más que una alarma social".

"Que estén seguros de que si siguen adelante --con la actuación contra Atutxa y Juan José Ibarretxe-- y se condenara al presidente de Euskadi por pedir a su gente que se pronuncie, sí pasará algo. Que lo sepan. Y lo estoy anunciando, no presionando a nadie", añadió Arzalluz.

El líder peneuvista manifestó que no esperaba que el Tribunal Superior tomara en consideración la querella de Manos Limpias contra los tres miembros de la Mesa del Parlamento, y dijo no prever el resultado de este proceso porque tenía un "mal pálpito" por la "manipulación" en la "formación de los tribunales" que realiza el Gobierno.

En un breve receso poco antes de las tres de tarde, Atutxa abandonó por un momento el Palacio de Justicia para agradecer la presencia de los centenares de personas congregadas en las inmediaciones y pedirles que regresaran a sus quehaceres. "Estamos serenos y nos sentimos apoyados por vosotros y por la mayoría de este pueblo", declaró. El presidente de la Cámara vasca fue despedido con el canto del Eusko Gudariak , el himno del soldado vasco, iniciado por Arzalluz.

El presidente del Parlamento Vasco comenzó su declaración pasadas las 10 de la mañana (como estaba previsto) y estuvo declarando hasta las 14.45 horas. A continuación fue el turno del vicepresidente primero de la Mesa, Gorka Knörr, que comenzó a declarar sobre las tres de la tarde y finalizó sobre las 18.00 horas. La representante de IU-EB en la Mesa, Kontxi Bilbao, declaró durante casi cuatro horas. Atutxa hizo su declaración en euskera, por lo que al interrogatorio tuvo que asistir un traductor.

Por otra parte, asociaciones de jueces y fiscales criticaron la "presión" que intentaron ejercer quienes acompañaron a los miembros de la Mesa que declararon ante el tribunal.