Varios miles de vecinos y trabajadores municipales -9.000 según los organizadores y unos 3.000 según fuentes policiales- han recorrido esta tarde las calles del centro de Madrid para protestar contra el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Consideran "especulativa y al servicio de las grandes empresas" la política municipal del regidor madrileño y sostienen que ha impuesto "una gestión centralizada, autoritaria y corrupta". Bajo el lema 'Contra el saqueo de Madrid. Vecinos y trabajadores municipales por un Madrid habitable y solidario', la marcha ha transcurrido entre la plaza del Callao y Cibeles en un ambiente festivo. "Gallardón dimisión", "Gallardón corrupción" o "Gallardón vete ya" han sido las consignas más coreadas. Encabezada por 'Gallardón-Vampirón, el veterano muñeco gigante presente en muchas protestas, la manifestación ha llegado al palacio de Comunicaciones, sede de la alcaldía, donde se han sumado a la protesta varias decenas de ciclistas de Bicicrítica, que el último jueves de cada mes convoca una marcha para reclamar más espacios y respeto en la ciudad para las bicicletas. La protesta ha sido convocada por asociaciones de vecinos de once distritos madrileños (Latina, Centro, Arganzuela, Fuencarral, Hortaleza, Ciudad Lineal, Vallecas, Carabanchel, Villaverde, Vicálvaro y Usera), colectivos sociales (ecologistas y centros sociales) y trabajadores de servicios municipales (bomberos, policías y agentes de movilidad, entre otros). Los convocantes aseguran que luchan "en defensa de las condiciones de vida de los barrios y por los derechos laborales" y por lo tanto están en contra de la política que lleva a cabo el PP en la ciudad de Madrid, en particular durante los mandatos de Alberto Ruiz-Gallardón. Critican el modelo de ciudad "especulativa al servicio de las grandes empresas, que se ha tratado de imponer con una gestión centralizada, autoritaria y corrupta, con un derroche insostenible en inversiones y gastos superfluos e innecesarios". Denuncian el "saqueo" producido por "la constante privatización de los servicios municipales", que ha ocasionado "un grave deterioro de la vida de los barrios y de las condiciones laborales", así como "el desarrollo de una política cómplice con el aumento de la contaminación y agresiva del medio ambiente". Los vecinos y trabajadores convocantes de la manifestación han recordado que la remodelación del Palacio de Cibeles, que ha costado unos 500 millones de euros, "es la expresión más notable de la ostentación y el derroche inútil, para una ciudad arruinada y en una situación de crisis económica muy grave".