Varios internos de la cárcel de Castellón se tomaron ayer la justicia por su mano y apalearon a Imad Eddin Barakat Yarkas, Abú Dahdah, presunto jefe de la red española de Al Qaeda. Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para esclarecer por qué no se le había aplicado el régimen de aislamiento y ha denunciado al juez estos hechos.

Abú Dahdah llegó a la cárcel de Castellón la tarde del pasado jueves tras haber permanecido internado desde el mes de abril en Alcalá Meco (Madrid). El interno, que ingresó en la cárcel en noviembre del 2001, fue trasladado a Madrid desde la cárcel de León para que asistiera al juicio que se ha celebrado contra los 24 presuntos integrantes de esa célula islamista, y que concluyó el pasado 5 de julio.

DESAYUNO EN EL COMEDOR Los funcionarios de la prisión castellonense que le recibieron le trasladaron a un celda ubicada en el módulo de aislamiento. Sin embargo, ayer, al filo de las ocho y media de la mañana, le dejaron bajar al comedor para desayunar con otros reclusos. Cuando entró en ese recinto fue reconocido por un preso, que comenzó a insultarle y a responsabilizarle del 11-M. En ese momento, un funcionario quiso acallar al interno pero, en cuestión de segundos, Abú Dahdah ya era golpeado por otros reclusos.

El líder islamista sufrió heridas de diversa consideración, ya que tiene la mandíbula y la nariz rota, ha perdido un diente y presenta un ojo hinchado. Los funcionarios le condujeron en un primer momento a la enfermería, y posteriormente la dirección del centro le trasladó al hospital, donde permanecerá ingresado varios días entre importantes medidas de seguridad.

MEDIDAS ESPECIALES La dirección de la cárcel ha abierto una investigación para determinar los motivos por los que no se aplicó a Abú Dahdah las medidas acordadas para los presos islamistas. Instituciones Penitenciarias ha ordenado que estos internos estén aislados del resto de los reclusos para evitar que puedan captar a otros, como ocurrió en la operación Nova, desarticulada en el 2004. En esa actuación, un jefe islamista reclutó en la cárcel de Topas (Salamanca), entre el 2001 y el 2003, a 31 presos musulmanes para que cometieran un atentado contra la Audiencia, que fue abortado.

Asimismo, los responsables penitenciarios han comunicado esta agresión al juez de Castellón para que busque a los autores de la misma. Sin embargo, fuentes penitenciarias han adelantado que va a ser difícil identificar a los responsables del apaleamiento por la rapidez con la que se produjeron los hechos.

Asimismo, Instituciones Penitenciarias ha informado de esta agresión a la Audiencia Nacional, ya que Abú Dahdah está pendiente de la sentencia que dicte ese tribunal en septiembre y, por tanto, es el órgano encargado de decidir sobre su situación.

Fuentes penitenciarias han subrayado su sorpresa por esta agresión, ya que el líder islamista era un viejo conocido de esa cárcel, donde estuvo internado antes de ser trasladado a León y nunca tuvo problemas.

PRESO MODELO Sin embargo, tras el juicio contra la red española de Al Qaeda, se ha convertido en un personaje público, ya que su imagen se ha difundido por los medios de comunicación. Antes pasaba desapercibido en prisión, ya que habla correctamente el castellano y es un preso modelo.

El PP pidió la dimisión "inmediata" de la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, por esa agresión.