Pese a que la economía se ha convertido en el tema estrella del debate político, el PP no suelta la presa de la unidad de España en su ofensiva contra el Gobierno. Ayer, en el Congreso, los dirigentes populares Angel Acebes y Eduardo Zaplana airearon la polémica de las banderas, la quema de imágenes del Rey en Girona y el anuncio de referendos en Euskadi y Cataluña como muestra de que la convivencia ha empeorado bajo el Ejecutivo socialista. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, respondió acusando a la derecha de usar por primera vez en democracia la Corona en la contienda política. Y recordó que es el PP el que pretendía convocar un referendo contra el Estatuto catalán. El enfrentamiento tuvo lugar en la sesión de control al Gobierno. Acebes retó a De la Vega a comprometerse para que "a partir de mañana" ondee la bandera española en todas las instituciones del Estado. Añadió que los delitos contra la Corona y la bandera "se han disparado" un 83% este año.

"SITUACION ENRARECIDA La vicepresidenta replicó que el Ejecutivo la "ha dado la vuelta a la situación enrarecida" que heredó del PP. "No dé lecciones de convivencia mientras gobierne con quienes amenazan de muerte al PP", le espetó Acebes, en alusión a la entrada de ANV en los órganos de gobierno de algunos ayuntamientos vascos.

Cogió el testigo Zaplana, portavoz popular, y retomó la pregunta de su compañero de bancada. Visiblemente enfadada, De la Vega insistió en sus acusaciones al PP de usar la Corona en la pugna política tras hacer lo mismo durante tres años y medio con la lucha antiterrorista.

Frente a los avisos del PP contra la doble convocatoria de referendos en Cataluña y el País Vasco, recordó la vicepresidenta que el líder del PP, Mariano Rajoy, lanzó el año pasado una campaña de recogida de firmas para convocar una consulta ilegal contra el Estatut. Recalcó que aquella ofensiva la inició Rajoy en Cádiz con el argumento de que era la cuna del constitucionalismo. "¡Anda ya, hay que tener valor!", ironizó De la Vega.

CITA ANTE EL JUEZ Mientras, el juez Santiago Pedraz ha citado para mañana a Jaume Roura Caparellas para que declare como imputado por haber quemado una foto del Rey cuando este visitó Girona, informa Margarita Batallas. El magistrado recibió ayer la denuncia del fiscal, que imputa al joven un delito de injurias graves. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, indica que "dos individuos" quemaron fotos del Rey en una protesta en la que centenares de personas "formularon proclamas independentistas y de rechazo a la monarquía".