La nueva ley de comercio minorista se aprobará cuando esté "más madura", explicó ayer la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras paralizar el proyecto que había impulsado el vicepresidente económico, Pedro Solbes. De la Vega prometió "diálogo" y "respeto competencial", y no se comprometió a dar fechas. Algunas comunidades autónomas ya han criticado que aprecian indicios de invasión de competencias en el borrador del proyecto.

La Confederación Española de Comercio (CEC) celebró que se haya decidido "paralizar el proyecto de ley" hasta que se pacte con autonomías y comerciantes. Para la CEC, la ley rompe el consenso, invade las competencias estatutarias en materia comercial, daña el comercio local y compromete el desarrollo de la población, favoreciendo a las grandes superficies.