El Gobierno acusó ayer al PP de no estar dispuesto a creer a los socialistas en el proceso de paz pero sí a "creer e, incluso, a construir su estrategia política sobre los mensajes de los terroristas", y pidió otra vez al principal partido de la oposición que "vuelva al camino común" para lograr la paz. El presidente del PP, Mariano Rajoy, criticó que el Gobierno "no vaya a las Cortes pero se reúna con Batasuna" y dijo que el proceso va hacia una "deriva de incalculables consecuencias".

El cruce de críticas y reproches entre Gobierno y oposición se produce un día después de que la Diputación Permanente del Congreso rechazara una petición del PP para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compareciera en un pleno extraordinario para explicar si existen compromisos adquiridos con ETA e informar del alcance de la reunión entre el PSE y Batasuna.

NUEVA TENDIDA DE MANOS La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, criticó, sin citar expresamente al PP, que los que se "postulan como los grandes luchadores" contra ETA no "están dispuestos a creer al Gobierno legítimo" pero sí "crean e, incluso, construyan su estrategia política sobre los mensajes" de ETA. "Siguen insistiendo machaconamente, sin pudor alguno, en sembrar la duda ante la ciudadanía" pese a que el Gobierno ha insistido en que solo "desde el más escrupuloso respeto a la ley lograremos llevar al terrorismo a su fin", apostilló.

La vicepresidenta pidió a los que "se han apartado del camino común que vuelvan a él por el bien de todos porque solo entre todos podremos ganar la paz, una paz sin atajos y sin tapujos".

En la misma línea se expresó el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, que dijo que la actitud del PP ante el diálogo con ETA "no conduce a nada más que a su aislamiento y al debilitamiento de quienes estamos trabajando para que el alto el fuego se concrete en el cese definitivo de la violencia".

Desde Soria, Rajoy volvió a recordar que el PP ofreció el pasado 22 de marzo su apoyo a Zapatero para derrotar a ETA "siempre que no se pagara ningún precio político por la paz". "ETA habla todos los días, le dice al Gobierno lo que tiene que hacer, Batasuna también lo hace, pero el que tiene que hablar es el presidente del Gobierno", destacó.

Rajoy criticó que el Gobierno "no vaya a las Cortes pero se reúna con Batasuna" y lamentó que el Ejecutivo "tenga detrás a alguien con un instrumento negociador contra el cual es imposible competir, una pistola". Y pidió a Zapatero que dé explicaciones y diga la verdad ya que, según aseveró, "son millones de españoles los que creen" que el jefe del Ejecutivo tiene un pacto con la banda terrorista ETA.

Mientras, el portavoz del PP en la Cámara baja, Eduardo Zaplana, advirtió a quienes defienden el proceso de paz que "no caigan en el error de adecentar" a ETA, e interpretó que este refleja la ruptura de consenso entre los dos partidos mayoritarios.

CONTACTOS DEL PSE Mientras, el PSE-EE, cuyos representantes se reunieron ayer con EB, continuará su ronda de conversaciones con las distintas formaciones políticas vascas el 26 de julio con el PNV. Se trata de la ronda de conversaciones en las que cada partido ha expuesto su posicionamiento sobre el proceso de paz y la mesa de partidos para la normalización política.

Tras reunirse con el coordinador de EB, Javier Madrazo, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, lamentó que el PP no haya querido participar en estos contactos y afirmó que los populares "únicamente quieren aprovechar el proceso de paz para desgastar al Gobierno".