La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, abordará hoy con el presidente de Bolivia, Evo Morales, el futuro de la multinacional española Repsol en el país andino tras el decreto de nacionalización de la producción de gas e hidrocarburos aprobado el pasado 1 de mayo. La entrevista, que se celebrará tras un contacto de De la Vega con las empresas españolas que han invertido en Bolivia, tiene lugar justo cuando se cruza el ecuador del plazo de 180 días fijado en el decreto para que las compañías se adapten a las nuevas reglas de juego si quieren seguir operando en el país.

El Gobierno español está puntualmente informado por Repsol YPF de la marcha de las negociaciones con Bolivia. Las noticias que tiene el Ejecutivo, que ha apostado siempre por el diálogo para solucionar este conflicto, es que las negociaciones "van lentas, pero bien", según informó a la vicepresidenta el presidente de Repsol, Antoni Brufau. El objetivo de De la Vega es "trabajar para que haya una solución que respete los intereses españoles" y que, a la vez, sea "satisfactoria para ambas partes".

Aunque la situación de Repsol YPF, una de las principales multinacionales españolas con inversiones en el país andino, junto al BBVA, Red Eléctrica Española (REE), Abertis y Grupo Santillana, entre otras, preocupa al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta considera que en este conflicto "hay más ruido que nueces". El caso de Repsol ya fue abordado por el presidente español con Morales durante la reunión bilateral que mantuvieron el pasado 12 de mayo en Viena en el marco de la cumbre transatlántica.

Tras la entrevista con Evo Morales, la vicepresidenta tiene previsto asistir a la firma del acta de la Comisión Mixta de Cooperación, documento que recoge las prioridades de la cooperación española para el periodo 2006-2008 en ese país. Con la rúbrica del texto se dan también por superadas las tensiones que se produjeron el pasado mes de mayo cuando Morales anunció las nacionalizaciones.