La exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha protagonizado su última intervención ante el Grupo Socialista proclamando su fidelidad a los valores y principios del partido y pidiendo a sus compañeros que sigan trabajando "duro, con honradez y sinceridad" para ganar las elecciones generales de 2012.

En un emotivo discurso, De la Vega ha afirmado que el proyecto de José Luis Rodríguez Zapatero "todavía tiene mucho recorrido" y que la motivación que movía al presidente cuando llegó a La Moncloa en 2004 seguía intacta.

Visiblemente emocionada, ha declarado que deja el acta con "gran pena", y se ha confesado orgullosa de haber "tenido el honor y privilegio de representar a millones de ciudadanos" durante los últimos 14 años, en los que ha sido diputada por diferentes circunscripciones, en función de las necesidades del partido.

MENCIÓN ESPECIAL A MORATINOS

La exvicepresidenta, que nunca llegó a afiliarse al PSOE, ha llegado a la reunión acompañada de Miguel Ángel Moratinos y Elena Espinosa, dos exministros que salieron del Gobierno tras la remodelación de la semana pasada.

También ha acompañado a De La Vega el presidente de la Cámara y exministro de Defensa, José Bono. La exvicepresidenta ha hecho una mención especial para Moratinos y las "noches sin dormir" que ambos han compartido en los últimos años.

GUERRA ACUDE A LA DESPEDIDA

Además de los miembros de la dirección del Grupo Socialista, encabezados por su portavoz, José Antonio Alonso, la futura consejera del Estado ha estado también arropada por la portavoz en el Senado, Carmela Silva, y por muchos diputados y senadores que se han acercado a despedirse de ella, entre ellos el también exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, que no suele acudir a los encuentros semanales del grupo parlamentario.