Por cuarto año consecutivo, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aprovechará el periodo en el que se interrumpen los consejos de ministros para llevar a cabo una gira por Latinoamérica en la que aprovechará para intentar disipar las dudas en torno a la polémica directiva de retorno de inmigrantes de la UE.

El Gobierno sostiene que la nueva norma no restringe los derechos de los extranjeros y quiere hacer una labor pedagógica en Latinoamérica para que el continente entienda por qué España suscribió la misma.

La vicepresidenta estará cinco días en México. Las relaciones entre ambos países, según fuentes gubernamentales, atraviesan un "momento extraordinariamente positivo" porque España apoya las medidas reformistas del presidente Felipe Calderón, con quien De la Vega se reunirá. De hecho, las empresas españolas están interesadas en que salga adelante la modificación del sector energético, de forma que México, con una reserva muy importante de petróleo, pueda producir más crudo.

El Gobierno está "satisfecho" con la colaboración de México en seguridad. Cientos de agentes mexicanos se han formado en España y el intercambio de información es "fluido" en la lucha contra ETA --etarras retirados se refugiaron en ese país--, la amenaza islamista y la prevención del narcotráfico.

REUNION CON BAN KI-MOON La gira comenzó ayer con un recorrido por Cuernavaca. Hoy participará en la inauguración de la Conferencia Internacional sobre el Sida y mañana se reunirá con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien abordará la protección de los pesqueros de los ataques de los piratas de Somalia. El miércoles se desplazará a la República Dominicana, después viajará a Haití y, finalmente, a El Salvador.