La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aventuró ayer que CiU se sumará a los grupos que han acordado el desbloqueo del proyecto de ley de la memoria histórica --el resto, menos PP y ERC-- porque sus reticencias solo son sobre aspectos parciales de la misma. De la Vega argumentó que la ley "se basa precisamente en muchos de los planteamientos formulados por los grupos parlamentarios". Sin embargo, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, dijo que, pese a "no haber leído aún a fondo" el acuerdo, no se añadirá porque el Ejecutivo ha escogido como socio a IU y no a su federación. "Esta no es una ley de CiU", dijo Duran.

"Tenía la sensación de que el Gobierno quería orientar la ley durante el proceso legislativo hacia posiciones más próximas a CiU y no a IU", afirmó el líder de CiU, y se manifestó "sorprendido" por la elección del PSOE.

"NO ROMPE NADA" La vicepresidenta se mostró visiblemente satisfecha con el acuerdo alcanzado entre PSOE e IU-ICV y destacó que la nueva norma "no rompe nada ni mira al pasado". En contraposición, subrayó que la ley "extiende y reconoce derechos" a los represaliados del franquismo y la Guerra Civil.