La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha negado que destituyera a la ya expresidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Belén Barreiro, como consecuencia de una discusión con motivo de la fecha del trabajo de campo para la realización de barómetro de opinión de julio.

La portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sacado a colación el cese de Barreiro que el Consejo de Ministros aprobó el viernes, menos de dos años después de su nombramiento.

"Con lo que le costó nombrarla, que tuvo que publicar dos veces sus nombramientos en el BOE y cambiar el decreto de estructura del ministerio", ha ironizado la dirigente popular, para quien Barreiro ha sido apartada de su puesto "por reconocer lo obvio en sus encuestas, que los españoles cada vez se fían menos del Gobierno".

Según publica el diario El País, De la Vega destituyó a la presidenta del CIS por oponerse a cambiar la fecha de realización del trabajo de campo del último barómetro político de este organismo oficial del pasado julio, que coincidía con el debate sobre el Estado de la Nación.

AZNAR RETRASÓ EL BARÓMETRO

Barreiro quería mantener las fechas habituales de las entrevistas alegando que esa periodicidad asegura la validez científica de las encuestas pero la vicepresidenta prefería retrasar las preguntas hasta después del debate argumentando que así lo había hecho también el Gobierno Aznar en el 2002, la anterior vez en que el barómetro de julio coincidió con la cita parlamentaria.

La vicepresidenta ha rechazado esa versión sobre el cese de Barreiro y ha desvelado que ella misma informó a Sáenz de Santamaría y al resto de portavoces parlamentarios de ese cambio de fechas. "Es una polémica estéril por falsa; todo lo que aparece es mentira. Usted misma recibió información de esta portavoz sobre lo que aparece en la prensa, de manera verbal y por escrito", ha contestado.

De la Vega ha defendido que es "mejor tomar decisiones pensando en el bien de las instituciones" que lo que hace el PP, al que ha vuelto a acusar de mantener "bloqueada" la renovación del Constitucional. Tras el debate en el pleno, fuentes de Presidencia han reconocido que este episodio generó un roce entre De la Vega y Barreiro, pero han negado que fuera la causa de su cese.

INFORMACIÓN A LOS PORTAVOCES

El secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, José Luis de Francisco, ha confirmado que él se puso en contacto con los portavoces parlamentarios en el mes de junio para informarles del cambio de fechas y que, a petición de la portavoz popular, les remitió a todos ellos una recopilación de datos históricos que demostraba que todos los sondeos políticos del mes de julio se han realizado después del Debate del estado de la Nación.

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado haber recibido llamada alguna de la vicepresidenta para informarle de ese retraso y ha precisado que fue el secretario de Estado quien lo hizo pero para avisar de que se había tomado la decisión del cambio de fecha, no para pedirle opinión.

A su juicio, ese aplazamiento se debe a que el Ejecutivo intentó alargar lo más posible la fecha del trabajo de campo de la encuesta del anuncio del plan de ajuste realizado por el presidente Zapatero el 12 de mayo y no porque coincidiera en el tiempo con el debate sobre el Estado de la Nación.

Sáenz de Santamaría ha anunciado que su partido va a pedir la comparecencia en la Cámara Baja de la portavoz del Gobierno para que dé cuenta del cese de Barreiro y del retraso del sondeo correspondiente al mes de julio.