La vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, ha intentado hoy, en la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, relativizar el impacto que tendrá en el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero la marcha del titular de Trabajo, Celestino Corbacho, para formar parte de las listas electorales del PSC. "No hay crisis de Gobierno, solo un cambio", ha insistido la número dos del Ejecutivo ante las preguntas de los periodistas sobre una posible reforma más amplia del equipo del presidente.

De la Vega ha evitado comentar la marcha de Corbacho y se ha limitado a explicar que entra "dentro de la normalidad" que el PSC quiera contar en sus listas con un político de la "experiencia" del exalcalde de L'Hospitalet de Llobregat. La vicepresidenta ha confirmado que la decisión de dejar el Gobierno ha sido de Corbacho y que Zapatero la "respeta", pero no quiso avanzar cuándo se producirá el relevo ni el nombre del sustituto.

La titular de Sanidad

Ante la posibilidad de que otra ministra, la titular de Sanidad Trinidad Jiménez, pueda abandonar también el Ejecutivo en las próximas semanas si el 3 de octubre gana las primarias y se convierte en la candidada socialista a luchar contra Esperanza Aguirre por la Comunidad de Madrid, De la Vega ha asegurado que el Gobierno tiene como único objetivo sacar al país de la crisis y que pese a los cambios que se puedan producir, "no nos vamos a distraer de ese objetivo".

En referencia a la negociación con el PNV para aprobar los presupuestos del 2011, la ministra ha querido dejar claro que no peligra la caja única de la Seguridad Social. "Esa caja es, por definición, única así seguirá siéndolo", ha sentenciado.