Después de que el Consejo de la Unión Europea (UE) certificase el jueves la unidad del catalán, ayer el Gobierno dio un paso más para sellar la paz lingüística. Si Solana reconoció la unidad de la lengua, Fernández de la Vega remachó ayer que catalán es la denominación "científica y universitaria" del idioma "que se conoce como valenciano en la Comunidad Valenciana" y "figura como tal en el Estatuto". La vicepresidenta también corrigió su observación del martes, cuando definió catalán y valenciano como "versiones lingüísticas distintas", y admitió que las cuatro traducciones de la Constitución europea que Zapatero entregó en Bruselas "se corresponden con tres lenguas": euskera, gallego y catalán o valenciano.

Ayer el Ejecutivo sólo completó la segunda fase de la hoja de ruta diseñada por el Gobierno español y catalán para enterrar la guerra del valenciano. La tercera fase se plasmará en la solicitud de oficialidad europea para las tres lenguas cooficiales españolas, en la que el Gobierno usará la nomenclatura "catalán/valenciano" o una similar.

El presidente catalán Pasqual Maragall declaró ayer "cerrada y ganada la batalla" del catalán. El líder de ERC, Josep Lluís Carod- Rovira, ratificó el apoyo a los presupuestos del 2005. Pero el presidente valenciano, Francisco Camps, anunció ayer una reunión urgente con Zapatero.