Dicen que los economistas son expertos en encontrar las causas de todos los errores, pero siempre después de que estos se hayan producido, es decir, demasiado tarde. Sea o no cierto, se puede aplicar lo mismo a Antonio Sola, flamante asesor de Mariano Rajoy en la campaña de las elecciones legislativas del 2008.

Sola, catalán que se afincó en México y se dio a conocer como consejero de su presidente, Felipe Calderón, analizó ayer el porqué de la derrota del líder del PP. Y su conclusión es clara: el PSOE fue "más hábil" que los populares y consiguió esconder la gravedad de la situación económica a los votantes, en tanto que los segundos no supieron "quitar el velo" a la recesión. Si la crisis hubiera sido "un poquito más grave", Rajoy sería presidente, aseguró Sola en declaraciones a la COPE.

Error estratégico

"Zapatero supo inyectar esa especie de veneno que adormece a la ciudadanía, y creo que lo que perdimos nosotros fue el posdebate y cometimos un error estratégico, pero muchas veces los ciudadanos no quieren ver los problemas y prefieren candidatos, en momentos en los que las cosas van más o menos bien, que no les incomoden", explicó.

Sola defendió la campaña que hizo el PP hace dos años, e incluyó en el haber de la estrategia popular a la controvertida niña de Rajoy, aquella que el candidato usó como metáfora para hablar del futuro que quería para España, la misma que sirvió para que sus rivales se cachondearan de la figura, vaticinando que de mayor sería todo lo que rechazaba el presidente de los populares, lesbiana, casada con otra mujer y madre de niños adoptados por una pareja homosexual.

Pero el asesor considera que la idea era buena: "Fue sin lugar a dudas un acierto". No todos sus juicios fueron positivos, ya que admitió que Rajoy "no estuvo espléndido" al emplear la idea. "El PSOE no tenía más que a la niña de Rajoy para utilizarla como excusa".

Elogios matizados

Al hombre al que asesoró, Sola le dedicó elogios, algunos de ellos matizados. Lo calificó de persona "disciplinada, trabajadora y que sabe esuchar", y añadió que "en los últimos tiempos ha evolucionado mucho" en sus intervenciones públicas. Una forma educada de declarar que existía margen de mejora en este campo.

Sola aplaudió el sistema parlamentario español, que irónicamente calificó de "esquizofrénico": "Se dicen cosas durísimas y luego se pacta". Una combinación que a Sola le parece procedente: "Las cosas deben ser así".