Las dos semanas de crisis diplomática entre Marruecos y España comenzaron a raíz del anuncio de que los Reyes iban a visitar Ceuta y Melilla. La visita generó un importante malestar en Rabat, y el Ejecutivo marroquí llamó a consultas por tiempo indefinido del embajador marroquí en Madrid, en una decisión que se atribuyó al rey Mohamed VI. Hace tres días, el ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri, instó a España a sentarse "a la mesa de negociaciones" donde se trataría de "las modalidades de recuperación por parte de Marruecos" de las dos ciudades autónomas.