Las víctimas de abusos policiales se incorporarán al programa del Gobierno Vasco para ofrecer sus testimonios en los colegios y se sumarán a las de ETA o del GAL que hasta ahora acudían a las aulas para contar sus experiencias con el fin de promover la paz y la convivencia en Euskadi.

La inclusión de este tipo de víctimas de "motivación política" en esta iniciativa educativa ha sido confirmada hoy por el secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández.

Fernández, junto a la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, ha presentado ante la prensa un borrador del documento de bases y proyectos del Plan de Paz y Convivencia 2013-2016 en el ámbito educativo, que hoy mismo también se ha entregado a diferentes agentes del sector de la educación vasca.

Hasta ahora, el programa que puso en marcha el Gobierno Vasco de la anterior legislatura presidido por el socialista Patxi López, incluía el testimonio directo en las aulas de las víctimas de ETA, del Batallón Vasco Español o del GAL, y en los próximos meses se completará con las experiencias de las víctimas de abusos policiales.

Este tipo de víctimas están incluidas en un decreto del Gobierno Vasco que incluye ayudas para aquellas personas que padecieron "sufrimientos injustos" como consecuencia de la vulneración de sus derechos en el País Vasco entre 1969 y 1978.

El decreto entiende como tal la violencia que fue ejercida por funcionarios policiales contra los derechos de las personas.

El testimonio de estas víctimas en las aulas de cuarto curso de la ESO y de Bachiller no se considera como una acción obligatoria, sino que es cada centro educativo el que de forma autónoma decide si se suma a la iniciativa.

Según se refleja en el documento, el concepto de empatía y solidaridad se "proyecta a todas las víctimas y a todas las violaciones de derecho humanos" y es incompatible con la legitimación del terrorismo y la violencia.

"Todas las violaciones de derechos humanos deben ser tenidas en cuenta", ha incidido Fernández, quien ha precisado que estos testimonios se pueden ofrecer en los colegidos de forma audiovisual, por escrito, o de manera directa y presencial.

El texto presentado hoy forma parte del Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco que fue presentado el pasado 11 de junio por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y que se aprobará definitivamente a finales de este mes tras incorporar algunas de las aportaciones que han hecho agentes políticos y sociales.

Su objetivo es consolidar la paz y asentar la convivencia en Euskadi tras el cese de la actividad armada de ETA decretado por la banda terrorista el 20 de octubre de 2011.

La parte educativa de este plan se desarrollará de forma autónoma y, según el borrador, su objetivo es promover una vivencia en las aulas que permita ver y sentir la injusticia del sufrimiento de la violencia, y desarrollar en el alumnado la capacidad de empatía con relación a quienes sufren y padecen injusticias.

Estas víctimas, antes de ofrecer sus experiencias en las aulas, serán formadas por el Gobierno Vasco, como ya se hizo con las que hasta ahora -unas quince afectadas por el terrorismo de ETA o del GAL- han participado en este programa.

Para dotar de recursos que permitan desarrollar acciones de paz y convivencia en la educación el Ejecutivo de Iñigo Urkullu creará un fondo, dotado en 2014 con 250.000 euros, que permitirá ofrecer a entidades sociales una aportación económica por hora justificada de servicios de formación o asesoramiento a los centros educativos relacionadas con los derechos humanos, solidaridad con las víctimas o resolución pacífica de conflictos.