La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Maite Pagazaurtundua, pidió ayer a Mariano Rajoy que haga un "esfuerzo máximo" para "tender puentes" con el PSOE de forma que el consenso que inspira el pacto antiterrorista pueda recuperarse. La petición fue en vano, ya que el desacuerdo volvió a evidenciarse después en el Congreso a propósito de una moción del PP referente a las propuestas del tercer congreso de víctimas celebrado recientemente en Valencia. Los conservadores rechazaron una enmienda del PSOE que recordaba que corresponde al Gobierno dirigir la lucha contra ETA y todos los grupos acabaron acusando a los conservadores de manipular a las víctimas de forma partidista.

Al encuentro con los dirigentes del PP --Rajoy, Angel Acebes e Ignacio Astarloa--, asistieron también la vicepresidenta de la FVT, María Jesús González (madre de Irene Villa), y el director del congreso de víctimas, Cayetano González (que trabajó con el exministro del PP Jaime Mayor Oreja), entre otros.

PEDIR PERDON Astarloa reafirmó el compromiso del PP de luchar "hasta acabar con el terrorismo y ver a sus causantes pidiendo el perdón que deben a las víctimas". Lo que Pagazaurtundua recordó al PP es que la voluntad de los afectados y de la mayoría de la sociedad es "la derrota democrática del terrorismo etarra", pero que ésta debe hacerse a partir de "la unidad de los partidos políticos".

La presidenta de la FVT también aprovechó para reprochar "la tremenda polarización política" que se hace del dolor de las víctimas y la equiparó con "las dos Españas" a las que se refirió Antonio Machado. Así, insistió en la necesidad de "regresar a lo que nos une" porque "es más de lo que nos separa", y recordó que los esfuerzos por propiciar el consenso "serán comprendidos por la sociedad y también recompensados".

Pagazaurtundua no quiso opinar sobre el debate que iba a producirse después en el Parlamento a propósito de esta cuestión ya que se negó a hacer "ninguna aportación a ninguna polémica". Por la tarde, en el Congreso fue evidente que sus peticiones habían caído en saco roto.

El PP presentó una moción en forma de decálogo que interpretaba las conclusiones del congreso de víctimas e instaba al Gobierno a regir su política contra ETA a través de él. Los socialistas presentaron una enmienda en la que proponían que el Gobierno "continúe desarrollando los principios, valores y propuestas" recogidos en el manifiesto de dicho congreso, reiteraban su condena del terrorismo y recordaban que es al Gobierno quien debe dirigir la lucha contra él.

LO QUE HIZO AZNAR Los conservadores no aceptaron la propuesta del PSOE y otra similar de IU y volvieron a quedarse solos. Todos los grupos negaron que los diez puntos presentados por el PP correspondieran realmente al manifiesto de las víctimas y les acusaron de "tergiversar y utilizar el dolor para desgastar al Gobierno". La diputada Arantxa Mendizábal aseguró que el PP pretende "cargar al Gobierno del PSOE lo que hizo José María Aznar cuando negoció con ETA".

Así, Mendizábal rememoró las excarcelaciones y acercamientos de presos que llevó a cabo el Gobierno del PP cuando contactó con la banda y sacó a colación afirmaciones de algunos de sus dirigentes en el sentido de que la negociación se basaría en "paz por presos" o de que "no habría vencedores ni vencidos".