La asociación que agrupa a las familias de 42 de los 62 militares españoles muertos en el accidente del Yak-42 presentó ayer una denuncia penal en la Audiencia Nacional contra los responsables del Ministerio de Defensa al detectar "trece irregularidades graves" en el proceso que va desde la contratación del avión hasta la identificación de los cadáveres. El abogado de la asociación, Edaldo Vendrell, aclaró que la denuncia trata de identificar a los responsables de un supuesto delito de "negligencia in vigilando con resultado de muerte", pero no se dirige contra personas concretas.

"QUERIA DOBLEGARNOS"

"Después de negarse a prestarnos auxilio y de rechazar la comisión de investigación parlamentaria que pedíamos las familias, sólo nos queda la vía judicial", dijo la portavoz de la asociación, Curra Ripollés. Su hermano Carlos relató las "durísimas" reuniones que han mantenido con el representante de Defensa, Javier Jiménez-Ugarte. "Este no quería ayudarnos sino doblegarnos", dijo.

Los representantes de las familias también denunciaron el incumplimiento de la promesa del ministro, Federico Trillo, de proporcionarles asistencia jurídica. "Defensa se ha negado a demandar a la compañía aérea y a la aseguradora y nos ha dicho que litigáramos nosotros", dijo Ripollés.

LISTA DE IRREGULARIDADES

La denuncia ha recaído en el juzgado número 3 de la Audiencia, del que es titular Teresa Palacios. En ella se pide que se investiguen "las irregularidades" en el proceso de contratación del avión, en el que actuaron tres intermediarios; las "irregularidades" en el programa y plan de vuelo, el "defectuoso" funcionamiento de las prestaciones del avión, la inutilización de una caja negra, el transporte de carga mal anclada y personal conjuntamente, la prolongación de la jornada de la tripulación, "la alcoholemia" y las "contradicciones" sobre el repostaje.

La denuncia pide aclarar si algún material radiactivo transportado pudo afectar a los instrumentos, las condiciones del transporte de armas y el proceso de identificación y repatriación de cadáveres.