El general Vicente Navarro culminó la tarea de identificación de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42 de forma "arbitraria y caprichosa", según el fiscal del caso, Fernando Burgos. Por ello, el representante del ministerio público, junto con las familias de los militares, pidió ayer a la sala de lo penal de la Audiencia Nacional que ordene al juez de instrucción Fernando Grande-Marlaska, que archivó la causa, que reabra la investigación.

Burgos argumentó que las autoridades turcas realizaron la identificación de 32 cadáveres de forma "visual" y Navarro "rellenó" arbitrariamente "los espacios en blanco" del resto "sin ninguna prueba". Por eso le imputó por falsedad documental. Los abogados de las familias pidieron que el general Antonio Beltrán, que coordinó la repatriación de los cuerpos, sea acusado del mismo delito.