DDos de las fuerzas que concurren a las elecciones en Villafranca de los Barros, también conocida como ciudad de la Música, PP y la Agrupación de Electores Ciudadanos de Villafranca (CV), tendrán que medirse a todo un gigante en estos menesteres, el alcalde y candidato a la reelección por el PSOE, Ramón Ropera, primer edil villafranquese del 83 al 87 y del 2003 a la actualidad, y uno de los pesos pesados del socialismo extremeño.

Ropero no se anda con rodeos ni promete grandes proyectos, su objetivo: "invertir en las personas más que en obras físicas, de tal modo que Villafranca sea una ciudad viva y en marcha". Para apoyar su afirmación, sostiene que su equipo ha "conseguido crear empleo neto y, según un informe de Caja España, incrementar el comercio y los bares en los dos últimos años en un 20%".

Enfrente, una cara conocida en el pueblo, Manuel Piñero encabeza la lista como candidato del PP, ya lo hizo en las elecciones del 99, con la esperanza de desbancar al PSOE y confiado en que "el cambio es posible".

Su principal promesa electoral: atajar el desempleo que, dice, ha aumentado en 500 personas en los últimos cuatro años. La receta, la promoción de un empleo de calidad mediante el apoyo a autónomos, empresarios y comerciantes con la aplicación de una serie de medidas como bonificaciones fiscales, rebaja de impuestos municipales o la simplificación burocrática. En el ámbito urbanístico, se compromete a elaborar un plan general de ordenación urbana, a crear plazas de aparcamiento y establecer un centro comercial abierto incorporando la plaza de abastos.

La austeridad es otro de los pilares del programa electoral del PP en el que recoge una reducción de los concejales liberados y de los cargos de confianza. En definitiva, su apuesta es la de "convertir a Villafranca en un referente comarcal en industria, comercio y servicios en Tierra de Barros y aprovechar sinergias con los pueblos aledaños". Combatir el desempleo es también el principal reto de la Agrupación de Electores Ciudadanos de Villafranca (C.V.), liderada por Pedro Vicente Sánchez, que igualmente hace especial hincapié en el fomento de una democracia participativa.

En este sentido, aboga por una forma de gobierno asamblearia en la que se realicen consultas populares sobre los temas decisivos que atañen a la localidad. Un tercer bloque político aglutina las estrategias medioambientales, propias de este agrupación, con el fin de combatir el cambio climático y reducir la huella ecológica. Así, apuesta por la generación de un empleo social vinculado al cooperativismo agroalimentario que permita también "erradicar el fantasma de la emigración, especialmente en los más jóvenes".

REFINERIA SI O NO Como sucede en los municipios de la zona, la Refinería Balboa del grupo Alfonso Gallardo genera división de opiniones. Para Piñero, "si la tramitación ambiental es positiva que se ponga si no que no se ponga". Un informe ambiental que Ropero espera "salga favorable en los próximos meses" ya que "nadie entendería que, con la que está cayendo, se paralicen proyectos del calibre de la refinería que permitirá la creación de 6.000 empleos durante su construcción. La opinión de C.V. es diametralmente opuesta hasta el punto de considerar que se está engañando a ciertos sectores de la ciudadanía porque no saldrá adelante. "El fantasma de la refinería ya no existe para nosotros", indica Sánchez, pero "no pueden reconocer que estaban equivocados antes de unas elecciones".