Por primera vez en más de dos años, los vascos señalan a la violencia y el terrorismo como su principal preocupación. Este dato lo ha constatado el Euskobarómetro de verano que realiza el Departamento de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco y coincide con el último sondeo del CIS, que también señala al terrorismo como la primera inquietud de los ciudadanos españoles.

Ambas encuestas se realizaron durante el mes de junio, tras conocerse la ruptura de la tregua por parte de ETA, y los resultados reflejan el inmediato efecto del terrible anuncio. De hecho, el Euskobarómetro confirma que el pesimismo se ha instalado en Euskadi, donde 7 de cada 10 vascos no ven cercano el fin de la violencia y llegan hasta el 86% los que esperan un atentado inminente.

El rotundo rechazo a ETA se acompaña de una creciente desconfianza en la banda. Es una mayoría (66%) la que cree que no está dispuesta a poner fin a la violencia, y más todavía (69%) los que desconfían de la voluntad de la izquierda aberzale para aceptar las reglas de juego. Además, los vascos suspenden la actuación de todos los que han intervenido en el frustrado proceso de paz y solo el Gobierno vasco, con un 4,6, seguido del Ejecutivo central, con un 4,3, se acercan al aprobado.

Para los autores del sondeo, se confirma un "claro desconcierto" en la izquierda aberzale tras la ruptura de la tregua reflejado en que sus simpatizantes han eludido responder a preguntas sobre el recurso a la violencia y el retorno de ETA.

Los vascos se encuentran más divididos que nunca ante una eventual negociación del Gobierno con ETA; un 43% opina que la negociación ha de ser incondicional y un 41% la condicionan a que ETA abandone las armas (41%). Todos son favorables a apoyar contrapartidas por el final de la violencia.

DIVISION Tres de cada cinco vascos vislumbra un cambio de ciclo político basado en una nueva alianza entre el PNV y el PSE tanto en el gobierno de instituciones como en la resolución de las cuestiones más importantes, como la violencia y el autogobierno. Pero esa entente cuenta con casi tantos partidarios (35%) como también detractores (31%).

Aunque el Gobierno vasco tiene la peor valoración de los últimos seis años, el lendakari, Juan José Ibarretxe, sigue siendo el político mejor valorado, seguido del alcalde de San Sebastián, Odón Elorza (PSE). El tripartito PNV-EA-EB mantiene la peor valoración de los últimos cinco años (el 38% valora su gestión). El Gobierno socialista también divide a los vascos (el 29% suspende su gestión y el 28%, no).