La vicepresidenta del Gobierno español pudo comprobar ayer en la zona del lago Atitlán los estragos provocados en el 2005 por la tormenta tropical Stan. De la Vega se interesó allí por los proyectos de reconstrucción en los que participa el Gobierno español en colaboración con el guatemalteco. La vicepresidenta participó en una ofrenda floral en el lugar en el que un deslizamiento de tierras mató a más de 200 personas, y dejó sin hogar a más de 900 familias. De la Vega visitó las obras de construcción de las nuevas viviendas, financiadas en parte por el Ejecutivo español, para estas familias, la mayoría de origen maya.

Tras la tormenta, España comprometió 65 millones extraordinarios en donaciones para Guatemala y El Salvador. Pero todas las ayudas parecen pocas cuando el 80% de la población de la zona vive en la pobreza.