La Consejería de Interior del País Vasco anunció ayer la prohibición de una segunda manifestación en favor de los presos de ETA que se había convocado para el próximo domingo. El departamento que dirige Javier Balza subrayó que esta convocatoria era "una mera continuación" de la ya suspendida el día anterior.

Representantes de Movimiento pro Amnistía insistieron en que esta manifestación se celebra en Euskadi desde hace más de tres décadas y consideraron que detrás de la prohibición dictada por el Ejecutivo vasco "existe una decisión política, un verdadero plan que pasa por apoyar la cruzada contra la izquierda aberzale dirigida desde Madrid".