Vox ha entregado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, su "propuesta definitiva" de presupuestos tras un fin de semana de negociaciones y le ha dicho que ahora la aprobación de los presupuestos está en manos del regidor. "La aprobación de los presupuestos está en su mano. Esperamos su respuesta", han trasladado fuentes de Vox a los periodistas.

Dicha propuesta no será dada a conocer hasta obtener respuesta. El Pleno extraordinario de presupuestos ha sido convocado este lunes a las 10 horas después de que el viernes no fuera posible un acuerdo con el grupo municipal de Vox, cuyos cuatro votos son necesarios para sacar el presupuesto y las ordenanzas fiscales adelante.

Ya por la tarde fuentes del grupo municipal definían como "complicadas" las negociaciones aunque también aseguraban que se estaba produciendo un "mayor entendimiento". Las negociaciones no avanzaban como les gustaría en Vox "en cuanto a la financiación de las redes clientelares de la extrema izquierda", han concretado.

Bajada de impuestos

"Sí hay mayor acercamiento en el tema de impuestos pero tampoco se ha llegado a bajadas reales e importantes", han apostillado mientras siguen "negociando con la intención de aprobar presupuestos". Reclaman en Vox "un mayor acercamiento a ese tan solo 1% del presupuesto" que les gustaría eliminar y que les "separaría de los presupuestos de Carmena". Un acuerdo presupuestario "evitaría el continuismo ideológico de la extrema izquierda".

Todo apuntaba que la respuesta se hará esperar hasta este lunes, cuando arranque el pleno extraordinario al que PP y Cs llegan con esperanzas de obtener luz verde de los cuatro concejales de Vox.

Y esas esperanzas vienen motivadas por las últimas declaraciones públicas de Ortega Smith, quien el viernes, cuando estaba previsto inicialmente la celebración del pleno de presupuestos, afirmó que no dejarían de apoyar unas cuentas porque lo que buscan es "un compromiso por escrito de que en en este ejercicio y en los próximos la voluntad en materia fiscal sea la llegar al mínimo posible" en torno a "las subvenciones a dedo y a los chiringuitos políticos".

Guerra política

Preguntado por la subvención a la FRAVM, federación regional de vecinos de Madrid a la que han declarado la "guerra política", Ortega Smith aclaró que su objetivo es que "desaparezca pero la cuestión es cuándo". "Si esos objetivos no los podemos lograr en estos primeros presupuestos, que peguemos un avance importante en los siguientes y a ver si para el tercer año lo hemos logrado", desvelaba a la prensa. "Eso es lo sensato en política, saber conjugar tus ideas con las realidades económicas y con los votos de los que dispones", manifestaba.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, preguntaba retóricamente al Grupo Municipal de Vox "si merece la pena" que se prorroguen los presupuestos del Gobierno anterior, liderado por Manuela Carmena, si sólo discrepan en el 1% de las partidas presupuestarias. Para Ortega Smith el tiempo no es un problema. "El mundo no se acaba el 31 de diciembre", contestaba el pasado viernes a los periodistas.

Y mientras tanto la negociación continúa. Los de Vox han exigido a PP y Cs una propuesta concreta, negro sobre blanco, lejos de "generalidades", para llegar al lunes con un 'sí'. Además Ortega Smith ha advertido que un potencial acuerdo se haría "con luz y taquígrafos" ante la "falta de confianza" que le producen los acuerdos que han firmado previamente con los 'populares'.

Vox exige concreción sobre la bajada de impuestos, especialmente en el IBI; cuánto recortarían la financiación "de chiringuitos de la izquierda" y si están dispuestos a llevar adelante en los próximos ejercicios un cambio a la hora de otorgar subvenciones, "que no sean a dedo sino por concurrencia competitiva".

Presupuesto para chiringuitos

El gobierno de Cs y PP no renovará los contratos con los dinamizadores de determinados órganos de participación, reformulará los Foros Locales, recortará las subvenciones nominativas apostando por la concurrencia competitiva y finiquitará el Observatorio de la Ciudad tal y como funciona ahora. Son algunas de las medidas que Vox enmarca dentro de ese 0,1% del total del presupuesto derivado de 'chiringuitos' y por el que dirían 'no' al proyecto de cuentas que en global asciende a 6.112 millones de euros para 2020, un 8% más que en 2019.

Los de Javier Ortega Smith apoyarán los presupuestos del Consistorio porque "el 99%" procede de su impulso siempre y cuando PP y Cs "conviertan en ayuda social" el 1% del proyecto de cuentas con el que no están de acuerdo porque va destinado a "chiringuitos ideológicos".

Javier Ortega Smith (izquierda) y José Luis Martínez-Almeida (derecha). / EFE

Lo que Vox propone es sustituir ese 1% del proyecto con el que no están de acuerdo --cuantificado en 5,2 millones de euros, el 0,1% del presupuesto-- por ayudas sociales para 3.000 familias, a razón de 150 euros mensuales durante un año.

En esos 5,2 millones incluyen 1,7 millones de euros de duplicidades en servicios, más de un millón de euros para "asociaciones de ideología de género, de memoria histórica o de otras de tipo pseudoecologistas", sin olvidar los 2 millones de euros para la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM).

Gasto innecesario

Los puntos de partida que Vox puso encima de la mesa para sentarse a negociar pasaban por una bajada de impuestos al máximo legal permitido; destinar la máxima inversión en política social real; supresión o reducción al mínimo del gasto innecesario y eliminación de las subvenciones a 'chiringuitos ideológicos'.

Consideran en Vox que el 99% por ciento del proyecto de presupuestos presentado por PP y Cs es de su autoría, con iniciativas suyas entre las que han señalado la Casa de Campo del Norte, el carril bici del eje Castellana-Recoletos, la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio de las Casas Consistoriales, el coto a las mafias de la venta ambulante, el instar al desalojo de edificios municipales okupados, las bonificaciones para las familias numerosas o el compromiso para que haya dotación presupuestaria destinada a realizar una auditoría de las 'subvenciones a dedo'.

Vox señala a la FRAVM como una de sus líneas rojas, federación definida por el grupo municipal como "estandarte de los chiringuitos ideológicos que representan un subsidio a asociaciones manejadas por la izquierda, auténticos cuarteles de invierno". Han llegado incluso a declararle la "guerra política". En el proyecto de presupuestos se mantiene la subvención a la FRAVM con un total de 2 millones de euros.